Los delitos graves y con un alto componente de violencia han repuntado en Málaga en los tres primeros meses del año, ya que los asesinatos (consumados o en grado de tentativa), los secuestros y los delitos sexuales se han incrementado en su conjunto un 21% respecto al mismo periodo del año pasado, al pasar de 414 a 501, según los datos del Ministerio del Interior.

Estos datos muestran un endurecimiento de la criminalidad en la provincia de Málaga, al menos en cuanto a la gravedad de los delitos. Son precisamente estos los que causan una mayor alarma social y que, al menos en el caso de homicidios y secuestros, en gran parte están relacionados con la acción de organizaciones mafiosas, como el secuestro y posterior asesinato de un hombre en Estepona o al que ajusticiaron en Torremolinos en el último mes.

Así, en el caso de los homicidos consumados en Málaga, se ha pasado de 8 a 15 entre enero y septiembre, a los que hay que sumar los sufridos en grado de tentativa, que pasaron de 30 a 38 en el mismo periodo. Eso suma 53 homicidios dolosos registrados en la provincia en nueve meses, casi seis al mes. El caso de los secuestros es menos importante en cuanto a número, ya que en este año se tiene constancia de seis, pero son muy llamativos socialmente.

Los delitos de índole sexual también han repuntado de forma notable. El Ministerio del Interior tiene contabilizados 442 delitos contra la libertad sexual entre enero y septiembre, frente a los 372 del mismo periodo de 2017. Sí es verdad que las agresiones con penetración han sido menores, pasado de 38 a 30 este año, pero se han disparado las denuncias en el resto de estos delitos, subiendo de 334 a 412, un 23,4% más.

Descenso en otros delitos

Pese a estos datos, los índices de criminalidad general han descendido en la provincia de Málaga un 1,1 por ciento entre enero y septiembre y respecto a 2017. Así, entre enero y septiembre se contabilizaron 59.047 infracciones penales, 668 menos que hace un año, según ha destacado la subdelegada del Gobierno, María Gámez. Esta caída se produce gracias a la caída de los robos, en sus distintas modalidades.

Las infracciones penales que más han bajado son la sustracción de vehículos, con un descenso del 13,8 por ciento; y los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que han disminuido en un 11,9 por ciento.

También han caído los delitos relativos a hurtos (-8,4%), robos con violencia o intimidación (-4,2%), tráfico de drogas (-3,7%) y los vinculados a lesiones y riñas tumultuarias (0,7%), han precisado.

Los datos, publicados este jueves por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, indican que el porcentaje de delitos esclarecidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la provincia se sitúa en el 38,8 por ciento, por encima del 38,6 por ciento registrado a lo largo de 2017, según han informado desde la Subdelegación.