Manuel Barbadillo, el artista sevillano afincado en Torremolinos y fallecido en 2003, ha regresado a la Asociación de Artistas Plásticos de Málaga, en cuya fundación tomó parte hace 21 años.

Y lo hace gracias al grafitero Juan María Rivero, Bohemio (Málaga, 1978), que ha reproducido su rostro, fusionado con su conocida obra modular, su etapa más conocida. Y para realizar la obra, precisamente el cierre metálico de la Sala de Exposiciones Manuel Barbadillo, que desde hace casi cinco años Aplama tiene en la avenida del Comandante Benítez, a pocos pasos del CAC.

«La puerta estaba muy fea, llena de pintadas, así que se habló en la junta directiva de por qué no hacer algo y llamamos a un grafitero para que hiciera algo alegórico de Manuel Barbadillo», cuenta el presidente de Aplama, Paco Jurado.

La iniciativa se produce cuando se cumplen 15 años de la muerte del artista y después de que Aplama le recordara el pasado mes de septiembre con una exposición homenaje centrada en su arte modular.

Como recuerda Paco Jurado, Manuel Barbadillo «aunque no firma como socio fundador, está detrás de Aplama; él quería hasta formar un sindicato de artistas para defender sus intereses».

La relación de Aplama con el artista, que llegó a recibir el escudo de oro de la asociación, continúa tras su muerte, explica el presidente: «Antes de morir le dijo a la mujer y a los hijos que no abandonaran a Aplama».

Por eso, la generosidad de Manuel Barbadillo ha permitido que en estos 15 años, Aplama haya pagado alquileres y saldado deudas gracias a la venta al Ayuntamiento y la Fundación Málaga de sendas obras, donadas por Jane Weber, viuda del artista.

Paco Jurado cuenta además que desde que está listo el grafiti «esta semana se han afiliado 14 ó 15 personas a Aplama y me consta que hay gente que ha venido de Madrid a hacerse la foto en la puerta».

Juan María Rivero, que firma con el nombre artístico de Bohemio, confiesa estar «muy emocionado» ante estas palabras. Formado en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, sus murales artísticos pueden encontrarse en La Noria, en varios cierres metálicos de la calle Córdoba (uno de ellos, con un enorme rostro de Salvador Dalí), en Lagunillas, la Facultad de Derecho de la UMA, pero también en Chipre y Portugal.

«Me gusta mucho el surrealismo y me pareció superinteresante la propuesta y llegar al punto de conseguir una obra que fuera obra y artista unido, con varios de sus módulos», explica.

Bohemio comenta que vive de los murales artísticos gracias al boca a boca cuando está en plena ejecución. En el caso del grafiti de Barbardillo, lo realizó en unas «cinco o seis horas», después del visto bueno de Aplama de un boceto digital. «Para mí es muy bonito ver casi toda Málaga llena de arte y cada vez más», cuenta de los murales artísticos. (Para contactar con Bohemio, su teléfono: 622 87 25 22).