El Centro de Interpretación Histórica José María Torrijos nació este lunes entre aplausos del centenar largo de asistentes, que abarrotaron el espacio de unos 200 metros cuadrados: el rehabilitado refectorio o comedor de los monjes carmelitas del Convento de San Andrés, en El Perchel, el lugar en el que el general Torrijos y sus hombres pasaron su última noche, el 10 de diciembre de 1831, antes de morir fusilados tal día como hoy en la playa del Bulto.

El centro, a cargo de la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831, que tendrá en este inmueble la sede, incluye cuadros, réplicas históricas, maquetas y paneles explicativos relacionados con esta revuelta liberal contra Fernando VII.

Las obras de rehabilitación del refectorio han corrido a cargo del Instituto Municipal de la Vivienda y han costado 1.143.000 euros, de los que 650.000 los aportó el Gobierno centra, con cargo al 1,5% cultural y 480.000, el Consistorio, detalló el alcalde, Francisco de la Torre, que estuvo acompañado por la concejala de Cultura, Gemma del Corral y por representantes de la Diputación, Mijas y Alhaurín de la Torre, los dos municipios que recorrieron Torrijos y sus hombres antes de ser apresados y conducidos a Málaga.

La intención, explicó el presidente de Torrijos 1831, un emocionado Esteban Alcántara, es que el centro pueda acoger actividades culturales y visitas concertadas, «porque deseamos que personas de todas las edades, en particular niños y jóvenes, comprendan de forma amable y sencilla este importante hito de la Historia de Málaga».

Está prevista además en una segunda fase abrir una puerta al fondo del refectorio que comunicará con el despacho de la asociación y con el claustro del convento del Carmen, informaron fuentes municipales.

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Inauguración del Centro de Interpretación Histórico de Torrijos en el convento de San Andrés

De la Torre abogó porque el centro de interpretación sea «un museo vivo a la memoria y en recuerdo de Torrijos» así como «un compromiso por la libertad».

Por su parte Esteban Alcántara, que agradeció la especial apuesta del alcalde, pero también del equipo de gobierno y los partidos de la oposición por recuperar el convento, aprovechó para recordar las palabras de unos de los hombres de Torrijos, Francisco Fernández Golfín, que intervino en la Constitución de 1812 y que, preso en el convento, animó a sus compañeros al asegurarles que «sobre esas losas se levantará un monumento a la libertad».

Este martes está previsto que el consejo rector del IMV apruebe la salida a licitación de la segunda fase de la rehabilitación del convento, en la que se recuperará el claustro y el resto del conjunto.El importe por el que saldrá a contratación será de 3.250.577 euros, con un plazo de ejecución de 30 meses.