El lunes, el patrón Alejandro Rubio y su tripulación- los marineros Fernando Ramos y José Ignacio Gallego, y el mecánico Armando Rey-, rescataron a 118 personas en pleno mar del Alborán. El domingo a 218. Ellos conforman uno de los dos equipos que trabajan a bordo del Salvamar Alnikat, la embarcación de intervención rápida que tiene Salvamento Marítimo en el puerto de Málaga, y una de las que más trabajos de rescate está realizando en los últimos meses, de las 55 totales que existen en España con sus mismas características.

Desde hace 11 años, este navío surca el Mediterráneo salvando las vidas de las personas que intentan llegar España por mar, y aunque siempre consiguen su objetivo, los tripulantes admiten que con las últimas llegadas a Málaga la labor que realizan se intensifica, ya que en la provincia solo se cuenta con esta embarcación para realizar este servicio. "Antes rescatábamos pateras de 35 personas, después pasaron a ser 50, luego 70 y ahora cuando salimos no rescatamos solo una, sino a varias" señala el patrón Alejandro Rubio.

Durante el día de hoy, el Ministerio de Fomento celebró el 25 aniversario de Salvamento Marítimo, y por ello el Salvamar Alnikat ha atracado en el Muelle Dos para recibir la visita de todos los que quisieron conocer los detalles del vehículo de rescate. Acción que también se organizó en distintos puertos del país para conocer el resto de dispositivos.

A primera vista, el Salvamar Anikat es uno de los barcos más pequeños con los que cuenta el Gobierno para este tipo de actuaciones. Tiene 22 metros de eslora, una capacidad para trasladar a unas 180 personas, y cuenta con dos motores de 1.800 caballos cada uno, que funcionan por propulsión permitiéndoles alcanzar una velocidad de 34 nudos- unos 60 kilómetros por hora-, con los que pueden desplazarse rápidamente cuando llega algún aviso de los helicópteros o aviones con los que trabajan de manera coordinada.

El equipo aéreo de Salvamento Marítimo es fundamental para localizar y buscar las pateras que vienen a la costa, sobre todo por la rapidez con la que actúan. "La visibilidad que tenemos nosotros desde Alnikat no es la misma que tienen ellos. Cuando divisan una embarcación nos avisan y esperan a que lleguemos nosotros. Nos ayudan a realizar con éxito los trabajos de rescate", apunta el patrón Alejandro Rubio.

Las dos tripulaciones que manejan esta embarcación desde Málaga siempre están en alerta. Desde que llega el aviso de los medios aéreos hasta que llegan al lugar solo pueden pasar 20 minutos. Límite que está establecido y que cumplen firmemente, por lo que todos viven cerca de su punto de salida. "No podemos estar en otro punto de la provincia porque siempre tenemos que estar disponibles en nuestro turno de trabajo y estar cerca del puerto. Nos pueden llamar a las tres de la madrugada o las 12 de mediodía que el tiempo máximo de respuesta siempre es de 20 minutos. Se cumple sin discusión", indica el patrón.

El turno de trabajo de la tripulación ha variado en los últimos meses por los planes de emergencia que se han activado desde julio. Antes trabajaban una semana y descansaban otra. Ahora trabajan tres días y descansan seis. "Es un trabajo muy duro, física y psicológicamente. Vives momentos de tensión en turnos que llegan a las 12 horas de trabajo. Nunca terminas de acostumbrarte. Cada servicio es diferente", explica el patrón Alejandro Rubio, que lleva 25 años trabajando en Salvamento Marítimo y 22 en las lanchas.

La angustia y la tensión resumen cada rescate para esta tripulación. En muchas ocasiones cuando los efectivos llegan, las pateras están hundiéndose, a lo que hay que sumar que muchos de los inmigrantes no saben nadar. Unos momentos que exigen mucha capacidad de reacción, para los que los tripulantes piden trabajar en la potencia y velocidad del vehículo. "Que la Alnikat ande diez nudos más supone llegar antes a las pateras y tener más margen de actuación", concluye el patrón.