La Confederación Española de Comercio (CEC) ha afirmado que la «tiranía de los descuentos permanentes» y la atonía del consumo merman sus expectativas ante las rebajas de invierno, aunque prevén un crecimiento interanual en las ventas de un 3 por ciento que permita compensar los «débiles» meses previos.

Según la CEC, se trata de una campaña «enormemente importante» para el comercio minorista, ya que en determinados sectores puede llegar a suponer hasta el 40 por ciento del total de ventas de todo el año.

Sin embargo, la mayoría del sector reconoce que el resto de promociones fuera de estos períodos ha impactado «muy negativamente» sobre las rebajas tradicionales. «Los consumidores han desplazado gran parte de sus compras a los meses de noviembre y diciembre, que hay descuentos generalizados, lo que tiene su reflejo en una reducción de las compras en rebajas», señala el secretario general de la CEC, José Guerrero.

Si en el Black Friday y la Navidad los artículos tecnológicos copan las compras, en las rebajas los protagonistas son los artículos textiles y de uso personal, concentrándose las ventas durante los primeros 10 o 15 días.