El Hospital Vithas Parque San Antonio está en plena renovación de su área quirúrgica, una ampliación de 250 metros cuadrados que cuenta con la inclusión de dos quirófanos de última generación, además de otros equipamientos como vestuarios, almacén o entrada de material estéril con esclusa.

Se trata de la primera fase de las obras de reforma que se están realizando en esta área, ubicada en su ala oeste. Un paso más detro del proceso de acreditación por la Joint Commission International, el más prestigioso certificado de calidad asistencial y seguridad del paciente.

La directora gerente del hospital, Mercedes Mengíbar, explicó que los quirófanos se han creado con el objetivo de que predomine un ambiente neutro durante las intervenciones y, también, una percepción cálida en zonas de estar y vestuarios. Además, la nueva distribución pretende minimizar el riesgo de infecciones. «El proyecto ha contemplado el diseño de un bloque quirúrgico moderno y renovado, que con todas las actuaciones y estrategias aplicadas pretende actualizar y optimizar su funcionamiento y rendimiento, así como aumentar la seguridad de los pacientes y personal sanitario», añadió.

La iluminación ha sido otros de los puntos clave a la hora de diseñar y construir este nuevo bloque quirúrgico. «Se ha procurado la mayor cantidad posible de luz natural en los pasillos interiores y, además, se ha utilizado luz tipo LED en todas las áreas. Como curiosidad, en los nuevos quirófanos es posible programar escenas de iluminación para adecuarse a la confortabilidad de todos y disminuir la fatiga visual de los facultativos en cada intervención», afirmó el doctor Miguel Ángel Guzmán, director médico del Hospital Vithas Parque San Antonio.

En cumplimiento de los estándares requeridos por la exigente Certificación Energética Tipo B obtenida por el hospital en el año 2014, los nuevos sistemas de climatización y ventilación incorporados modernizan y avanzan aún más en el estricto control del ambiente estéril en los quirófanos

La finalización de esta primera fase supone el primer paso dentro de una reforma global del bloque quirúrgico que afectará a una superficie de casi mil metros cuadrados, para habilitar siete quirófanos, una unidad de recuperación postanestésica, y demás dependencias que componen un bloque quirúrgico.

Este ambicioso programa de mejoras se enmarca en la apuesta del hospital por obtener la acreditación de la Joint Commission International.