Ha tardado en llegar más de lo habitual pero ya pulula entre nosotros. El virus de la gripe ha alcanzado en las últimas semanas el estado de «onda epidémica» en Málaga, según informó la Delegación provincial de Salud de la Junta de Andalucía.

En concreto, los datos a fecha del 20 de enero, los últimos con los que trabaja la administración pública, aseguran que la tasa acumulada es de 211,28 afectados por cada 100.000 habitantes, una cifra inferior a la media andaluza que se sitúa en 263,59 por cada 100.000 habitantes. Asimismo, Salud indicó que desde hace dos semanas, contabilizando desde el pasado 20 de enero, se ha decretado la onda epidémica en la provincia hasta el momento aunque todavía no se ha alcanzado el pico. Una situación que ya se nota en las Urgencias de los hospitales, que están inmersos en un periodo de alta frecuentación por las patologías propias del invierno.

Según la propagación de la gripe, la administración prevé que el pico máximo sobre mediados de febrero, una situación que se retrasa frente al año anterior, cuando alcanzó su cota máxima de afectados entre la última semana de enero y la primera de febrero. Y es que la llegada de la gripe se ha retrasado este año más de lo habitual, según informaron desde la Delegación de Salud, una situación que ha hecho retrasar en torno a dos semanas los plazos habituales de evolución que registra el virus en la ciudad.

Las condiciones climatológicas serían las principales causas por las que se ha retrasado la propagación del virus. Las elevadas temperaturas de final de año sumado con la falta de humedad han hecho que la gripe llegue con retraso a Málaga.

En cuanto a los casos de aislamiento registrados hasta ahora en los hospitales malagueños, todos se deben al virus a, según indicaron. Sobre el desarrollo del virus, desde Salud explicaron que según se está desarrollando, parece que este año estamos ante un comportamiento bastante «normal» por parte del virus y no se prevé que haya «picos excesivamente elevados», aunque se espera tocar techo a mediados de febrero.

A pesar deque todos los indicios llevan a pensar que esta epidemia no será muy agresiva, la campaña de vacunación contra la gripe arrancó el pasado mes de octubre y la Junta incluyó nuevos grupos a la población de riesgo. A los habituales mayores de 65 años, embarazadas o pacientes crónicos se unieron este año las personas con celiaquía, con fístula de líquido cefalorraquídeo y con enfermedad inflamatoria crónica como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico o enfermedad inflamatoria intestinal. Un incremento de la población que ha supuesto un 10 por ciento más de dosis con respecto a la temporada anterior, hasta alcanzar las 269.200 vacunas.