La Diputación de Málaga se ha decidido por fin a discutir en el pleno ordinario correspondiente al mes de enero sobre lo que concierna a los municipios menores de 20.000 habitantes. Siempre que el Falcon de Pedro Sánchez, la situación política de VenezuelaVenezuela, el desafío independentista en Cataluña desafío independentista Cataluña y las banderas nacionales se puedan considerar como tal. El pleno que se ha celebrado a lo largo de toda la mañana, el primero presidido por Francisco Salado, el designado sucesor de Elías Bendodo en la presidencia de la institución, ha dado buena muestra de la necesidad que sienten muchos diputados por deshojar asuntos que se encuentran ajenos al ámbito de competencias de la Diputación y a las reglas de juego que fija, en teoría, el propio debate en una institución que debe velar por el bienestar de la provincia de Málaga y de los ciudadanos que habitan en uno de sus 103 municipios.

El motivo para llegar a un debate que se ha aproximado a los 60 minutos de intercambios, con broncas relativas incluidas, ha sido una moción del PP relativa a la "defensa de la convivencia social y neutralidad institucional de la convivencia social, la neutralidad institucional y los símbolos nacionales". Una moción que ha sido calificada, a la postre, por el PSOE como una moción anti-Vox para no ceder espacio a la formación de extrema derecha.

La moción, según ha defendido el diputado del PP, Francisco Oblaré, busca respetar la bandera de España como símbolo que "refleja quiénes somos" y ayuda a "identificarnos ante el resto del mundo". Oblaré ha aclarado al respecto, que la neutralidad con respecto a la enseña nacional no se está cumpliendo en Cataluña, y ha hecho alusión a las formaciones independentistas: "El nacionalismo que gobierna pretende expulsarnos a los demócratas de nuestros pueblos, nos quiere fuera de nuestras fiestas mayores y fuera de la vida pública". En este sentido, ha pedido el apoyo de todos los grupos, no sin hacer alusión a que Pedro Sánchez y a que gobierna "gracias a los partidos independentistas". También ha aparecido, por medio, el avión presidencial, el Falcon, para ser más generoso con el repertorio de problemas ajenos al ámbito de competencias de la Diputación.

Las respuestas del resto de los grupos políticos han sido fiel al ideario que se les atribuye. Por parte de Ciudadanos, su portavoz, Gonzalo Sichar, ha defendido el valor de los símbolos para representar a las personas y ha invitado a cortar cualquier atisbo de generosidad con los nacionalistas. Por parte del PSOE, el diputado Luis Guerrero, ha relacionado esta moción con una carrera entre el PP y Vox para ver quién es más de derechas. "No hay nada que le duela más a un señor de derechas que piensen de él que no es de derechas". Acto seguido, ha dejado claro que el PSOE defiende a todas las banderas que representan "los valores democráticos", y ha afeado a los populares que traigan al pleno asuntos que solo buscan dividir. En este sentido, ha animado a todos los grupos a trabajar por asuntos que sí son de la competencia de la Diputación.

En la misma línea de crítica se han manifestado Izquierda Unida y Málaga Ahora, que han votado en contra de esta moción. En otro orden de cosas, también se llevará a debate una moción para que la Diputación reconozca a Juan Guaidó como el presidente soberano de Venezuela, en detrimento de Nicolás Maduro.