El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Málaga presentará una moción en el pleno de enero, que se celebrará el 6 de febrero, en la que pide eliminar la crispación de las instituciones y arremete contra otros partidos por no dar ni cien días de cortesía al nuevo Gobierno de la Junta, presidido por Juan Manuel Moreno, además de acusar a otras formaciones, fundamentalmente el PSOE, de no aceptar los resultados de las elecciones del 2D.

El acuerdo propuesto es el siguiente: "Los distintos grupos políticos que integran esta Corporación local defienden la neutralidad de los espacios institucionales y asumen el compromiso de adoptar una actitud de responsabilidad desde sus respectivas formaciones, para hacer lo posible por alcanzar el entendimiento que permita impulsar acuerdos que redunden en beneficio de la ciudadanía y que contribuya a eliminar las tensiones y crispaciones que perjudican el normal desenvolvimiento de la acción de gobierno en un sistema democrático".

Así, afirman en el cuerpo de la moción que los últimos meses están siendo testigos en Andalucía "de un clima de crispación y tensión, que se ha acrecentado a raíz de las últimas elecciones autonómicas". La legítima diversidad de opciones y opiniones ha derivado en "situaciones preocupantes y que deben hacernos reflexionar: los discursos y el modus operandi de algunas formaciones políticas que parecen no encajar los resultados de las urnas -resultados tan democráticos como los que durante los pasados 37 años se han venido sucediendo sin que se haya generado con ello la crispación de la que ahora somos testigos- están alentando una serie de movilizaciones y de acciones que atentan contra la convivencia".

"Se trata de una actitud irresponsable ésta de echar gasolina al fuego desde formaciones políticas que, por otra parte, presumen de valores como la tolerancia y el respeto", señala el PP en el Ayuntamiento, que pone como ejemplo el "escrache" que sufrió Moreno en su investidura como jefe del Ejecutivo autonómico a mediados de enero, con miles de personas manifestándose en los alrededores del Parlamento andaluz. Ponen ejemplos de varios medios en los que se alude a los autobuses que habría fletado el PSOE para favorecer un seguimiento masivo de esa manifestación, convocada fundamentalmente por organizaciones feministas y sindicales.

"El apoyo público y sobre todo logístico de estas propuestas, coincidiendo con la investidura del nuevo presidente y sin siquiera otorgar los 100 días que a todo nuevo Gobierno se le confiere para realizar una primera valoración de su gestión, no parece de recibo por parte de un partido político", señala el PP, que pone más ejemplos de esa crispación política: las pinturas registradas en la sede del PP de Vélez Málaga, unas equis realizadas en negro en las ventanas para tachar el logotipo de la formación, o en Mijas.

"Tampoco ayudan afirmaciones lanzadas a nivel local por determinados grupos políticos que prácticamente constituyen un llamamiento a las barricadas y usan la estrategia del miedo para realizar un discurso apocalíptico contra otras formaciones y, en definitiva, sumar votantes", afirman.

Así, concluyen los populares su moción pidiendo altura de miras al resto de los grupos, así como comprometerse políticamente con el respeto a la diversidad ideológica de los malagueños. "No parece responsable contribuir desde los partidos a la crispación y la tensión, sino, al contrario, tratar de crear un clima propicio que permita alcanzar acuerdos en beneficio de la ciudadanía; ese de hecho es el principal cometido de quienes trabajan en lo público".