Calidad y diversidad. Esas son las dos palabras que mejor definen el patrimonio arbóreo de la provincia malagueña. Olivos que superan los 600 años, castaños relacionados con acontecimientos históricos o pinsapos declarados monumentos naturales conforman la riqueza verde de Málaga, donde el entorno urbano también deja imágenes impresionantes como las más de 100 especies diferentes de palmeras presentes en el Parque, majestuosos ficus, resistentes jacarandas o altísimas coníferas.
Son muchos los árboles singulares con los que cuenta la provincia. Por su longevidad o belleza, morfología, estar ubicados en emplazamientos o ambientes bioclimáticos poco habituales, tratarse de especies caracterizadas por su rareza o particularidades científicas, por valor paisajístico o por estar anclados a momentos históricos, culturales o populares los han convertido en ejemplares reconocidos que la Junta de Andalucía quiso destacar en un catálogo, el de Árboles y Arboledas Singulares. Fue publicado en 2004 y con él el Gobierno andaluz pretendía dar a conocer a la ciudadanía a los más relevantes y conseguir así más respeto y concienciación por este patrimonio. Y por tanto, lograr preservarlo de la mejor forma posible. Además, los monumentos naturales están provistos de protección especial. En Málaga esta consideración la tiene el Pinsapo de Las Escaleretas, una joya botánica que tiene entre 350 y 550 años y que se ubica en el Parque Natural Sierra de las Nieves. Este árbol de la familia de los abetos se extendía por nuestra geografía 20 millones de años atrás.
El resto de árboles, explica el presidente de la asociación ecologista Almijara, Miguel Ángel Barba, aunque tienen protección se encuentran con que «no hay suficiente guardería ambiental como para protegerlos, y menos en zonas privadas». Así, puso como ejemplo el Castaño Santo de Istán, un espectacular castaño que ronda los 800 años y que supera los 24 metros de altura, que «al estar en una propiedad privada ni la Junta va a hacer nada ni el propietario se puede hacer cargo del coste de curarlo»; así pues «se está muriendo porque tiene varias enfermedades», lamenta.
Por otra parte, también da pie esta situación a que «personas que saben que no hay vigilancia» se aprovechen y «por ejemplo, en El Burgo quitaron una chopera de más de 80 años» sin que nadie hiciese nada.
Una de las claves en este sentido para Barba es la educación ambiental, algo que hace mucha falta y que está siendo mal enfocada a su parecer. El motivo es que «se está dando mucha información, pero esta no va paralela a una concienciación. Se está confundiendo biología y ciencia con educación y pedagogía; y se están dando pasos atrás por esa confusión». Cuando esa información va enfocada a «lo espectacular» provoca el efecto contrario a sensibilizar. «Se convierte en algo turístico», dice recordando colas de personas para simplemente hacerse un selfie con un árbol centenario o tirando basura en el paraje que rodea a un árbol singular.Supervivientes
En el caso del entorno urbano, por otra parte, el biólogo y presidente de la asociación de amigos de La Concepción, Ernesto Fernández Sanmartín, explica que hay una «protección absoluta» y valora la forma de aferrarse a la vida de estos árboles, pues «los hacemos vivir en unos entornos muy hostiles», aludiendo a los ficus de la Alameda, entre otros, que conviven con «conducciones de gas, electricidad, saneamiento y una plancha de cemento que dificulta la entrada de aire». Por ello, resalta que «los árboles en las calles, que son absolutamente necesarios, son verdaderos supervivientes».
Así, considera que «el tratamiento de la masa arbórea de Málaga no es malo sabiendo que hay muchos árboles plantados en lugares inadecuados». Además, destaca las remodelaciones forestales que se han hecho en zonas como los Montes de Málaga, el Monte San Cristóbal, Gibralfaro o el Monte Calvario. Aunque la gran mayoría del patrimonio arbóreo malagueño sigue en pie, también han ido desapareciendo algunos. «Las pérdidas están dentro de la normalidad, los árboles son seres vivos y se mueren», reflexiona Fernández Sanmartín.
Por su parte, Miguel Ángel Barba señaló que entre las pérdidas que para él han sido más importantes de la última década se encuentran la de una cornicabra de los Baños del Carmen, que fue talada por unas medidas de conservación y limpieza urgente que llevó a cabo la concesionaria del Balneario; o el Árbol del Amor de Pedregalejo, que fue muriendo a raíz de una poda realizada incorrectamente, detalló el presidente de la asociación ecologista Almijara.
Los ejemplares más monumentales de la provincia de Málaga
Olmo de Alfarnate(Ulmus minor)Alfarnate
Destaca por su altura de 21 metros, que son muy notorios en el espacio abierto en el que se localiza, resaltando por ello sobre el horizonte.
Tejo de la Raja del Cañuelo II(Taxus baccata)Alcaucín
Destaca por ser una especie en extinción en Andalucía; su singularidad es su rareza. Este es joven para tratarse de árboles que alcanzan los 100 años.
Quejígar de la Sierra de LlíbarBenaoján y Montejaque
La talla es su grandeza. En invierno hay gran contraste entre los quejigos de hojas marcestendes y el follaje propio de las encinas.
Encina de los Quinitos(Quercus ilex subsp ballota)Yunquera
La producción de bellota de este árbol, de gran envergadura y situado cerca de la carretera, puede llegar a los 750 kilos en temporada.
Alcornoque de la Vereda(Quercus suber)Cortes de la Frontera
Su fuste se caracteriza por numerosos abultamientos y un perimetro de casi 5 metros. A 3 metros de altura se incrementa el grosor de su tronco.
Pino de las Tres Cruces(Pinus pinaster)Canillas de Albaida
Lo normal de esta especie es una rama principal, pero en este caso hay tres ramas maestras que conforman una copa única.
Cornicabra del Cortijo de los Núñez(Pistacia terebinthus)Benaoján
Supera los 100 años y su tamaño y forma de crecimiento son muy singulares. Otro detalle interesante es que crece abrazada entre dos rocas.
Arce del Cortijo Lifa(Acer monspessulanum)Rond
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Es notable por el tamaño que alcanza: perímetro de 1,5 metros y altura de 10 metros. De la cruz parten numerosas ramas y dan un entramado denso.
Majuelo de la Cueva del Agua(Craetaegus monogyna)Yunquera
El majuelo normalmente presenta forma de arbusto o arbolillo, pero este es un ejemplar de porte árbor. Su fuste es recto y homogéneo en su perímetro.
Mostajo de la Cañada de la Plazoleta(Sorbus aria)Tolox
Esta especie cuenta con pocos ejemplares y son en su mayoría viejos y aislados. Por ello, la rareza es uno de sus motivos para ser singular.
El Pinsapo de las Escaleretas(Abies pinsapo)Parauta
Como monumento natural declarado, se trata de un soberano y longevo pinsapo que tiene entre 350 y 550 años y supera los 26 metros de altura. Se cuenta que el árbol creció sobre la tumba de una mujer, que ayudaba y curaba a los caminantes con remedios naturales.
Castaño Santo(Castanea sativa)Istán
Ronda los 800 años y se propuso como monumento natural, aunque actualmente se está muriendo. Su nombre deriva de una misa celebrada a sus pies por las tropas cristianas en el siglo XVI antes de una batalla con los moriscos.
Olivo de Casaria(Olea europaea var europaea)Casabermeja
Este olivo de más de 600 años destaca también por su tamaño, siendo su tronco lo más llamativo, pues se retuerce sobre su eje.
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