Ciudadanos ha presentado una moción, que deberá debatirse en la Comisión de Medio Ambiente de hoy, en la que insta al Ayuntamiento a elaborar y poner en marcha un plan para acabar con los depósitos incontrolados de residuos en nuestra ciudad, especialmente en el distrito de Churriana, que contemple todos los aspectos: limpieza y seguimiento de puntos negros, concienciación ciudadana, vigilancia policial, sanciones, etc.

Como segundo punto, insta al Ayuntamiento a estudiar la posibilidad de llevar a cabo acciones conjuntas con otros municipios cercanos para asegurar el cumplimiento de la legislación medioambiental en materia de gestión de residuos de construcción y demolición y, por último, proponen instar al Consistorio a informar a los vecinos de Churriana, a través del Consejo Territorial de Distrito, de las acciones que van a tomarse para evitar la presencia de escombreras en la zona.

«Churriana es un distrito afortunado de nuestra ciudad desde el punto de vista de zonas verdes, sin embargo los vecinos están cansados de que en algunas de ellas se produzcan situaciones ilegales de escombros sin ningún tipo de control por parte del Ayuntamiento y sin que se realice una limpieza adecuada de las mismas por parte de Limasa», explican en la moción. La Sierra de Churriana y Arraijanal son algunos de los lugares en los que existen «escombreras permanentes, con el riesgo que ello conlleva para algunas especies e incluso para los acuíferos que se encuentran a poca profundidad, si se depositan todo tipo de residuos en ellas».

Los vecinos están hastiados, dice Cs, de tener que informar continuamente a través de las comisiones de trabajo y los consejos de distrito sobre «el lamentable estado de algunos puntos en los que se acumulan una y otra vez montañas de restos de obra, muebles rotos, etcétera...». «Si esos puntos están más que identificados, ¿por qué no existe mayor vigilancia en los mismos con el fin de que ninguna persona pueda arrojar residuos de manera incontrolada? ¿Por qué en ellos no existen carteles que prohíban el depósito de materiales? ¿Por qué Limasa no recoge dichos residuos salvo que los vecinos lo soliciten formalmente? ¿Por qué no se lleva a cabo ninguna campaña específica para concienciar a la población de la ciudad sobre las consecuencias negativas de esta práctica?», reflexiona la formación naranja.

De esta manera, destacan en caso de Calle Hungría, en la que varios contenedores fueron retirados y reubicados en una vía cercana, pero, sin embargo, la montaña de residuos que existía junto a ellos «fue ignorada totalmente y allí ha seguido más de una semana», en la que el viento ha dispersado los materiales. Luego, fue recogida, pero a las veinticuatro horas había nuevos residuos.