La empresa de patinetes eléctricos de uso compartido Lime y el Vicerrectorado de Smart-Campus de la Universidad de Málaga han celebrado hoy un encuentro con los estudiantes para concienciarles sobre la necesidad de optar por una movilidad responsable así como de utilizar estos vehículos de forma segura.

Se trata de la primera campaña de seguridad que hace la compañía americana en la UMA, y se llevado a cabo seis días después de que anunciaran el acuerdo al que habían llegado y por el que los principales edificios de la Universidad cuentan desde la pasada semana con estos vehículos de movilidad personal.

En este sentido, Lime ha asegurado que desde que se comenzó a prestar el servicio en el campus cada día son más los usuarios que deciden realizar sus desplazamientos en patinete eléctrico. Es por ello que se ha puesto en marcha esta campaña que tiene como objetivo dar a conocer las normas de circulación y la importancia de su cumplimiento.

Durante el acto, la empresa ha repartdo 50 cascos entre los asistentes para insistir en la necesidad de su uso. Además, se ha habilitado un espacio en el aparcamiento del complejo de Comercio y Estudios Sociales destinado a aquellos que se han querido subir por primera vez a un patinete y también a quienes han puesto en práctica sus conocimientos sobre la circulación y el estacionamiento de los patinetes eléctricos en un circuito creado en dicho espacio.

Álvaro Salvat, el director general de Lime España, acompañado por Patricia Mora, directora del secretariado del Vicerrectorado de Smart Campus, ha agradecido la "buena acogida del servicio por parte de la comunidad universitaria" y ha recordado que para Lime la seguridad es una siempre una prioridad, "como lo demuestra el compromiso de la compañía con la difusión y el respeto de los principios para circular con seguridad", recogidos bajo el lema global 'Respect the Ride'.

Entre estos principios se encuentran desplazarse siempre de forma responsable; llevar casco, siempre que sea posible; cumplir con todas las normativas de tráfico y respetar los límites de velocidad; circular solo por las zonas designadas, como carriles bici o las calles limitadas a 30 kilómetros por hora; estacionar correctamente el patinete, evitando las áreas donde no esté permitido; o prestar atención al resto de vehículos y respetar a los peatones.

Asimismo, durante el diálogo con los estudiantes han puesto de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en la integración de los patinetes para facilitar la convivencia con otro tipo de vehículos y la necesidad de aumentar esta clase de iniciativas para dar a conocer nuevos modelos de transporte sostenible.