La tarjeta Málaga Pass fue una propuesta de Ciudadanos que se incluyó en el acuerdo de investidura con el PP para este mandato. Se trata de una tarjeta turística y cultural que permite entrar en museos como el Picasso, el Centre Pompidou, el Nacional de Aeropuerto y Transporte Aéreo, la Casa Natal, el centro de interpretación del Castillo de Gibralfaro, el Carmen Thyssen, el Cementerio Inglés, La Concepción, Alborania, Principia y el del Málaga Club de Fútbol. Pese a ello, el Ayuntamiento sólo ha vendido un poco más de 1.200 unidades en tres años, lo que para la formación naranja no es una cifra aceptable porque apenas supone colocar un título diario.

Por ello, Ciudadanos lleva a la Comisión de Economía, Promoción Empresarial y Empleo de marzo, que se celebra el lunes, una moción en la que propone tres acuerdos: que el Ayuntamiento se comprometa a redoblar sus esfuerzos por promocionar y comercializar la tarjeta, implicando a touroperadores, agencias, guías turísticos, museos, hostelería y restauración, alojamientos turísticos, hoteles, etcétera en 2019; también exige al Consistorio que se comprometa a estudiar fórmulas publicitarias para darle difusión y que ponga en marcha en breve posibles versiones específicas para los segmentos de cruceros y congresos.

Según dice Cs, apostar por la tarjeta tiene tres ventajas: en primer lugar, conduce al turista más allá del Centro y da vida a otros barrios con incuestionables atractivos, incluye descuentos en comercios y museos y ahorra colas, ofrece interacción y una experiencia global, con información complementaria y flexibilidad y, por último, puede ayudar a entender aún más al turista y a estudiar sus usos, costumbres o trayectos.

La tarjeta puede comprarse hasta con un año de anticipación en www.malagapass.com o en Málaga Store (plaza de la Marina) y hay cuatro versiones de la misma a diferentes precios; también proporciona descuentos exclusivos en hoteles, comercios, visitas guiadas y actividades de ocio. Las principales ciudades del mundo cuentan con una tarjeta similar. Málaga Pass se presentó en Fitur en 2016. «No es de recibo que sea el cuarto año, del que aún es pronto para extraer conclusiones, cuando el equipo de gobierno, según su respuesta, impulsa acuerdos con touroperadores, museos, guías turísticos, hoteles y alojamientos. Estas líneas para 2019 son el reconocimiento expreso de que lo más evidente no se ha impulsado antes», explica el grupo, que añade que «el balance es claramente mejorable y debemos redoblar los esfuerzos promocionales», además de insistir en la necesidad de que se trabaje en productos específicos para cruceros y congresos.