La falta de precipitaciones en las últimas semanas ha hecho que la primavera llegue con complicaciones para los alérgicos que ya notan los primeros síntomas de una temporada que se prevé «difícil» para los que sufren este problema.

La alergóloga del Hospital Regional, Carmen Rondón, ha explicado que la falta de lluvias en el mes de marzo ha hecho que el proceso habitual de la polinización de diversas especies se vea alterado y en el aire haya polen de cinco especies diferentes cuando lo normal sería que hubiera uno en esta época del año.

El ciprés es una de las especies que ha visto su proceso alterado. Su polinización suele durar un mes -febrero- y todavía continúa. Otro de los afectados por la falta de agua es el olivo, cuya polinización no se espera hasta finales de abril y ya se han detectado niveles bajos en el ambiente. Algo similar ocurre con la graminia, que se ha adelantado dos semanas, y está presente a niveles bajos. Sin embargo, hay presencia de otros tipos de polen a nivel alto o moderado como es el caso del plátano de sombra o la parietaria, una especie muy frecuente en la cuenca del Mediterráneo. «Lo normal en esta época es que haya graminia», matiza la especialista.

Una variedad palpable en el aire que se traduce en problemas oculares como pueden ser lagrimeo o conjuntivitis, tos, síntomas nasales e incluso en los niveles de afección más altos se refleja en la piel con picores, dermatitis o urticarias.

La doctora asegura que el pico fuerte del olivo se produce a mediados de mayo aunque puede ser que este año se adelante. Algo similar le puede suceder a la graminia; lo habitual es que esté presente hasta mediados de julio pero si no llueve su ciclo se puede ver alterado y puede que culmine a finales de junio o una fecha próxima.

Otra de las características de este año, que se ha convertido en una tendencia en los últimos años, es que Málaga registra más episodios de viento que en otros momentos, lo cual aumenta la sintomatología del alérgico, según expone Carmen Rondón. «El polen está flotando en el aire de manera constante y no se posa en el suelo», explica.

Ante ello, en cuanto a las medidas para superar de la mejor forma esta época del año, la doctora Rondón aconseja ir por la calle siempre protegido con gafas de sol para evitar el contacto del polen con los ojos. Además, al estar el polen activo en el aire de manera constante, asegura que en las viviendas lo mejor es mantener las ventanas cerradas. Abrir por la mañana temprano para airear, pero una vez que comience el día, mantenerlas cerradas en la medida de lo posible. Otra de las claves que da es quitarse la ropa con la que hemos estado por la calle en cuanto se llegue a casa.

La vacuna contra la alergia es un recurso necesario para muchos y la especialista no duda en mencionarlo como una vía para reducir y protegerse de las molestias que produce la alergia. Al igual que las medidas que hay para controlar los síntomas como los colirios y antihistamínicos en sus diversos formatos e incluso los inhaladores broncodilatadores para aquellos que sufren asma y que deben llevar siempre encima.