Tres años antes de la demolición de Villa Maya, en El Limonar, el Ayuntamiento autorizó el derribo de la hacienda Los Remates, del cónsul británico Cecil Harrison, sin protección alguna en el catálogo de edificios protegidos del PGOU. Tanto Villa Maya, del cónsul honorario de México, Porfirio Smerdou, como la hacienda Los Remates jugaron idéntico papel durante la Guerra Civil.

Como recordaba la semana pasada el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, «esta es otra Villa Maya de la ciudad, aunque menos conocida, porque en la primera parte de la guerra, cuando Málaga estuvo bajo control republicano pero con problemas de orden público, por la presencia de grupos incontrolados, malagueños de derechas se refugiaron en Los Remates; luego, cuando se produjo la represión franquista, quienes se refugiaron fueron los obreros de esta zona industrial de Málaga, como los que trabajaban en la vecina Colonia de Santa Inés».

De hecho, cuenta el portavoz, la vecindad con la fábrica de ladrillos y cerámica de la Colonia hizo posible que la hacienda luciera unos preciosos adornos de cerámica coronando la obra, por lo que fue conocida como Los Remates.

El grupo Málaga para la Gente quiere que esta historia no se pierda, aunque lamenta haber llegado «tarde para salvar el patrimonio arquitectónico», como también ocurrió con el chalé del Limonar, demolido el mes pasado.

Por este motivo, anuncia que presentará una iniciativa en el Ayuntamiento para que «en ese espacio se realice alguna actuación que recupere su memoria» ya que, destaca, «ni siquiera cuenta con una pobre placa que cuente su historia».

A este respecto, David Arrabalí, de Málaga para la Gente, propone que puede recordarse la labor del cónsul Cecil Harrison «con un mural de cerámica», material que de paso recordará la fábrica de la Colonia de Santa Inés y los adornos, santo y seña de la finca.

"Mega geriátrico de lujo"

En la iniciativa el grupo municipal recuerda que tras el fallecimiento de Harrison en 1950, la hacienda fue vendida a Aurelio Ramos y se conservó hasta su demolición para construir «un mega geriátrico de lujo, aunque lo aprobado inicialmente era la obligación de la empresa privada propietaria de rehabilitar y entregar al Ayuntamiento para equipamiento público y un edificio anexo». De la hacienda sólo se conservó el pabellón anexo y un pequeño tramo de arcada.

Como recuerda la iniciativa, el 17 de julio de 2009 la Junta de Gobierno Local aprobó la modificación del estudio de detalle de 2006, «cuyo único fin es liberar a la empresa privada de su obligación» y en su lugar, «no sólo no tendría que rehabilitar la finca sino que la demolerá ya que el Ayuntamiento de Málaga prefería que el centro geriátrico privado se ubique en un edificio de nueva planta, desprotegiendo así esta histórica villa». A esta modificación el grupo municipal de IU votó en contra.

Si prospera la iniciativa, señala la concejala Remedios Ramos, los niños de Teatinos comprobarán que su barrio, aunque reciente, tambien está cargado de historia.