Desde 1978, cuando un primer paseo marítimo ya quiso atravesar los Astilleros Nereo (aunque al final el tramo, desaparecido por falta de mantenimiento, pasó por delante) los talleres de carpintería naval de Pedregalejo han vivido una sucesión de disgustos en forma de cerca de una decena de intentos de rescate de la concesión y ahora, un nuevo proyecto de paseo marítimo.

Pese a la tormenta administrativa, una parte de la administración del Estado sí ha sido consciente del valor patrimonial de uno de los dos astilleros de carpintería de ribera que quedan en Andalucía (el segundo es el de Coria del Río).

Así, el Ministerio de Cultura incluyó en 2016 Astilleros Nereo en el Plan Nacional del Patrimonio Industrial, que con Intelhorce y la Real Fábrica de Hojalata de Júzcar son los tres únicos elementos recogidos de la provincia de Málaga.

El plan, informa, se justifica por «la necesidad de protección y conservación que, por su propia especificidad, presenta un rápido deterioro y está expuesto a desaparecer».

Además, en 2017, el Comité Nacional Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo asesor de la Unesco, emitía un informe en el que pedía «la declaración específica de Bien de Interés Cultural, en la tipología de Paisaje Cultural» para el conjunto formado por la franja costera que va de los Baños del Carmen al arroyo Jaboneros, además del barrio de pescadores de Pedregalejo, Astilleros Nereo y la zona de eucaliptos entre el Balneario y los Astilleros.

El informe resaltaba de Nereo la «persistencia del modelo artesanal propio y con escasas muestras actualmente en estas costas» y recomendaba la protección integral para la «primera fila» de este conjunto, en donde se encuentran los astilleros de Pedregalejo.