El arquitecto Carlos Lamela, hijo de Antonio Lamela, visitó ayer el edificio del paseo marítimo Ciudad de Melilla, 23, realizado por su padre, para conocer el portal que la comunidad de propietarios ha aprobado esta semana demoler próximamente, para instalar uno nuevo.

El hijo del autor de las famosas Torres de Colón y el Santiago Bernabeu recordó que el portal de La Malagueta, «es un todo con el edificio y no es solo de la comunidad de propietarios: también pertenece a la Historia de Málaga, por lo que si desaparece, en el futuro nos arrepentiremos».

Carlos Lamela llamó la atención sobre un portal de estas características, con amplios huecos y forjado de hormigón abujardado, «que los podíamos haber visto en Sao Paulo o en Río de Janeiro» y que se mantiene después de casi medio siglo.

El arquitecto recordó que la amenaza de desaparición de este trozo de la arquitectura española contemporánea se produce en Málaga, «que se ha convertido en ciudad referencia en España y que quiere ser un foco de modernidad y cultura».

«Hace 5, 10, 15 años, barbaridades como estas se cometían muchas, pero es que ahora sabemos que estamos haciendo una barbaridad, luego hacer una barbaridad a conciencia no tiene sentido», argumentó.

En todo caso, señaló que su presencia en el edificio, a petición de vecinos del bloque, quería ir más allá del portal. «Es un alegato para la preservación de la arquitectura moderna allá donde esté. Da igual que sea en Málaga o que sea un portal, un kiosco o un edificio».

De cualquier forma, se felicitó porque el caso de este portal considera que ha despertado la conciencia por la protección de la arquitectura moderna y contemporánea en Málaga.

Como prueba de ello, ayer le acompañaron en la visita un grupo de arquitectos malagueños, entre ellos Ángel Asenjo, en representación de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, además del decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, Francisco Sarabia.

Ángel Asenjo abogó por que el Colegio de Arquitectos haga gestiones para que esta obra de Antonio Lamela «tenga un valor de protección» y resaltó las cualidades del portal, «con un lenguaje arquitectónico coherente con la fachada».

Para el decano de los arquitectos, Francisco Sarabia, la arquitectura con valor, «no tiene que ser solo la de principios de siglo, hay arquitectura que tiene valor independientemente de la edad». Además, lamentó que la arquitectura contemporánea esté «tan mal vista». «Como sigamos así, no vamos a tener arquitectura contemporánea en Málaga», advirtió.

Francisco Sarabia recordó que el Colegio de Arquitectos se ofreció al Ayuntamiento de Málaga, como puerta de entrada al Catálogo de Edificios Protegidos de Málaga, cuya actualización, aventuró, puede tardar años al estar en un contencioso administrativo por el desacuerdo de los arquitectos, ante lo que considera bajos precios propuestos por el Ayuntamiento.

También asistió Daniel Rincón, vocal de Cultura del Colegio, que recordó que rehabilitar el portal de Lamela revalorizaría el edificio, mientras que Francisco González, uno de los arquitectos de la peatonalización de la calle Larios aventuró: «Cuando pasen los años lloraremos como cuando tiraron el Málaga Cinema».