Con la construcción de la urbanización Echeverría del Palo en los antiguos campos de deportes de los jesuitas, a mediados de los 70, llegó también la plantación de numerosos chopos o álamos en sus calles.

Uno de ellos, posiblemente de esos tiempos, alcanza ya una altura de cinco pisos y se ha convertido en una fuente de molestias para los vecinos del bloque más próximo, aparte de en una causa de inseguridad vial.

El ejemplar se encuentra en la transitada calle Arquitecto Eduardo Esteve. En la tarde del pasado lunes, Juan Cordón, presidente de la comunidad de propietarios de la plaza Miramar del Palo, en Echeverría, llamaba la atención sobre el pequeño alcorque que rodea este ejemplar. «El árbol está levantando la acera y además, enfrente hay un aparcamiento para minusválidos y cualquiera puede tener un accidente», detalla.

Las raíces están empezando a formar una preocupante ola de cemento que además del alcorque, ha conseguido levantar el frente más próximo a este aparcamiento.

El presidente de la comunidad de propietarios explica que lleva cuatro años tratando de que el Ayuntamiento solucione el problema del árbol, que aumentará además en unos días, cuando empiece a dar unos frutos que recuerdan a bolas de algodón.

«Son una especie de algodoncillos blancos que se meten con una facilidad enorme en las casas», destaca. Y como el ejemplar alcanza la altura de cinco pisos, las bolas blancas se meten por todas las terrazas «y tenemos que tenerlas cerradas, así que por la mañana hay que poner el aire acondicionado, lo que no tiene sentido, porque aquí el sol entra por la tarde», destaca.

En un primer momento, explica, la comunidad pidió al Ayuntamiento que rebajara la altura del chopo con alguna poda, «pero a la vista de cómo está el alcorque, lo lógico es que lo sustituyan». Juan Cordón recalca que en absoluto pide que ese rincón se quede sin un árbol, sino que se cambie por otro más acorde con la zona. De hecho, cuenta que el Ayuntamiento ha estado sustituyendo varios chopos en Echeverría del Palo por otros de otra especie (aligustres), pero sin embargo, no ha cambiado el que más molestias provoca.

En este sentido, el presidente reitera que son ya cuatro años con esta reclamación, a la que también se sumó en su día la asociación de vecinos de Echeverría. Por eso, tanto Parques y Jardines como el distrito conocen de sobra esta petición, indica.

Respuesta del Ayuntamiento

El responsable de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo, respondió que en Echeverría del Palo se ha acordado «con la asociación de vecinos y las comunidades de propietarios una sustitución paulatina del arbolado inadecuado». Este año, destacó, se han sustituido «los que estaban peor y en otoño seguiremos la sustitución». También apuntó que el que suelte esos frutos «no es causa de sustitución». No obstante, señaló que un técnico lo inspeccionará «para la próxima campaña».