Benín, en el Golfo de Guinea, es un poco más grande que Castilla y León, pero mientras en España hay más de cinco médicos por cada mil habitantes, en el país africano el porcentaje apenas llega al 0,1.

«Desgraciadamente, en la última campaña se murió un niño por una hernia. Algo que aquí tiene solución en un cuarto de hora, allí, se mueren», cuenta el doctor Francisco Rodríguez, cirujano digestivo del Hospital Costa del Sol de Marbella.

En 2016, el médico malagueño entró en contacto con la Asociación Infancia y Cirugía en Dangbo, nacida dos años antes en Madrid y que agrupa a cirujanos, anestesistas, ginecólogos, pediatras, médicos de familia y enfermeras de quirófano de varios puntos de España, entre otros colectivos.

Fue entonces cuando viajó a Benin por primera vez, para apoyar con su trabajo al Hospital Albergue del Amor Redentor, en la ciudad de Dangbo, gestionadopor monjas católicas.

Como explica, el hospital no cuenta con sala ni aparato de rayos X «y no se puede hacer lo más basico: una radiografía de tórax», y aunque tiene un quirófano, no se usa por falta de profesionales.

La ONG española realiza varias campañas al año en el hospital para proveerlo de material quirúrgico, hacer operaciones de forma intensiva y formar a futuros profesionales del país.

Los médicos españoles se pagan el viaje y operan de 8 de la mañana a 11 de la noche durante dos semanas. «Son campañas cortas pero muy intensas. La madre superiora hace una campaña cuando vienen los cirujanos españoles y acuden los posibles candidatos a que los operemos; cuando llegamos a 100 o a 200 pacientes hay que seleccionar a los que podemos operar», explica Francisco, que ha estado en dos campañas en Dangbo y resalta que su hospital, el Costa del Sol de Marbella, se vuelca con la entrega de material quirúrgico.

La experiencia, confiesa, le ha marcado: «Es lo más bonito que he hecho en mi vida».

Orquesa de cuerda Ubuntu

Ahora, un grupo de músicos profesionales malagueños quiere colaborar, gracias a su arte y generosidad, en la mejora del hospital de Benin. Alrededor de 18 músicos, entre violinistas, violistas, chelistas, contrabajistas, oboístas, clavecinistas y una cantante soprano, formarán la orquesta de cuerda Ubuntu, para ofrecer un concierto benéfico en el Colegio de Médicos.

Será el domingo 16 de junio a partir de las 19.30 horas. La entrada, 15 euros. Los interesados en colaborar también pueden hacerlo a través de la Fila 0, en la cuenta ES63 0081 5229 77 0001165018.

En cuanto al nombre de la formación, 'Ubuntu', explica el cirujano, es una palabra africana que significa «que nosotros no podemos ser felices si ellos no lo son». Será una lección de empatía a través de la música clásica, con piezas de Bach, Vivaldi, Ravel, Tchaikovsky, Puccini, Piazolla y Grieg.

El alma del concierto es el chelista y profesor de conservatorio Virgilio Meléndez, junto con el también chelista y profesor Alejandro Martínez, los dos malagueños. «Después de tomarnos unas cervezas pesanmos que podíamos hacer algo nosotros también», cuenta Virgilio.

Entre los músicos, participará su mujer, la violinista armenia Veronika Nahapetyan, que está al frente de la escuela de música Hayarte en el Cerrado de Calderón, así como Fabián López, malagueño recién aterrizado esta semana en Málaga, pues enseña violín en una universidad de Carolina del Note.

Un poco de Bach y Vivaldi para que el hospital de la ciudad de Dangbo pueda ofrecer más servicios y más años de vida a sus pacientes.