Con el inicio del verano, el Puerto de Málaga, junto a las 28 autoridades portuarias españolas, se prepara para afrontar el notable aumento del flujo migratorio entre Europa y África durante el período vacacional.Se trata de la Operación Paso del Estrecho (OPE), un dispositivo que se activa cada año desde 1978, y que se prolonga desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre.

La OPE cuenta este año con más de 1.100 operarios de Protección Civil, Policía Nacional y Local, Cruz Roja, y la Dirección General de Tráfico, además de cuatro asistentes sociales y a cuatro traductores-intérpretes que se suman a los equipos planteados para que el tráfico de pasajeros se produzca con «absoluta normalidad», según declaró la subdelegada del Gobierno, María Gámez.

En sus dos primeras semanas de funcionamiento se ha registrado un tránsito de más de 8.600 pasajeros y más de 1.700 vehículos, en este último caso, suponiendo un aumento de casi el 40%.

La Autoridad Portuaria de Málaga ha establecido dos rotaciones diarias con Melilla que se operan con los buques de las compañías Transmediterránea y Marítima Albarán. No obstante, los enlaces podrían incrementarse en fechas de máxima afluencia de pasajeros. Concretamente, la naviera Transmediterránea tiene preparados otros dos barcos de refuerzo si la demanda es muy alta.

Además, en el muelle de San Andrés se han reservado 12.803 metros cuadrados para la OPE, junto a dos zonas de refuerzo, una de espera adicional de 6.100 metros cuadrados y otra prefembarque adicional ubicada en muelle 4 de 7.800 metros cuadrados.

A nivel provincial, se han dispuesto zonas de estacionamiento y servicio, en diferentes municipios de la provincia: Villanueva del Trabuco, Villanueva del Rosario, Antequera, Casabermeja, Málaga, Torremolinos, Marbella, Estepona y Manilva.

Se estima que a finales de verano, la Operación Paso del Estrecho cerrará en la provincia de Málaga con un total de 186.000 pasajeros y los 31.300 vehículos, lo que significaría un incremento del 15% con respecto a 2018.