El sector del automóvil sigue sin remontar en la provincia y los últimos datos desgranan que las ventas hasta el mes de julio descienden un 8,18 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. Una cifra que sitúa las ventas en 20.655 vehículos frente a los 22.495 que salieron matriculados el ejercicio pasado en esa misma horquilla.

Con los últimos datos publicados ayer por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) el sector suma una caída de once meses consecutivos, una tendencia que no se ha podido romper en julio, uno de los meses por excelencia en el que se incrementan las ventas por las familias de vehículos. En los últimos 31 días, se matricularon 2.895 vehículos frente a los 3.701 del año pasado; una variación en negativo del 23,1 por ciento.

En cuanto al tipo de motorización, la matriculación de vehículos diésel sigue en descenso y baja un 31 por ciento en el acumulado de julio, mientras que los turismo y todo terreno de gasolina presenta un aumento del 6,4 por ciento; hasta 13.174 vehículos prente a los 5.750 que suman en 2019 los vehículos diésel.

Si se tiene en cuenta solo las ventas de este último mes de julio, el descenso es en ambas opciones. Los coches con gasolina suman 1.906 matriculaciones, un 9,4 por ciento menos que en el mismo periodo edl año pasado, mientras que el diésel está presente en 691 vehículos, un 39,7 por ciento menos que el ejercicio pasado. El resto de tipos de motorización son 248 matriculaciones.

«Es verdad que la caída de las matriculaciones en el mes de julio puede estar agravada por su comparación con el mismo mes del año anterior, donde ya se registraba un adelantamiento de las compras de vehículos por la entrada en vigor de la nueva norma de medición de emisiones WLTP en el mes de septiembre y que esto explique en parte la caída generalizada de las entregas, sobre todo en el canal de alquiladores», explicó la directora de comunicación de ANFAC, Noemi Navas. «Sin embargo, no deja de ser preocupante el hecho de que el canal de particulares mantiene una tendencia a la baja cada vez mayor, con reducciones de las ventas de doble dígito. Sobre todo, si se tiene en cuenta que julio es uno de los mejores meses para las adquisiciones de vehículos por parte de las familias, de cara a las vacaciones de agosto y que no absorbió un número alto de matriculaciones adelantadas por el WLTP. El año pasado, por estas fechas, las matriculaciones a particulares crecían un 10 por ciento y este año, caen un 11por ciento. Son cada vez más urgentes las medidas de choque que reviertan esta tendencia», sentenció.

«Urge un gobierno estable que no actúe con ligereza a golpe de declaración creando incertidumbre en los compradores porque la caída de las matriculaciones tendrá un efecto en el conjunto de la economía, empezando por el empleo», senteció la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche.