En las últimas horas se han conocido dos nuevas agresiones a profesionales sanitarios en diferentes puntos de la provincia. Una de ellas en el Hospital Comarcal de la Axarquía, y otra a una técnica de emergencia sanitaria de ambulancias de la empresa ASM que se dirigía al Puerto deportivo de Marbella a realizar un servicio y fue increpada.

El primero de ellos se produjo el jueves, cuando una residente del Hospital de la Axarquía recibió una agresión verbal y amenazas por parte de un paciente que quería grabar todo lo que exponía la médica, para denunciarla a ella y al hospital, en caso de que el diagnóstico no fuera el acertado. Una situación que la residente de Medicina General ha denunciado y ha motivado una nueva concentración por parte del Sindicato Médico por los hechos.

Sin precisar el día, uno de los representates del comité de la empresa de ambulancias ASM ha explicado, con motivo de la huelga que vive el sector, que una compañera sufrió empujones por parte de un grupo de personas al solicitar la técnica que bajaran de la ambulancia ya que había sido avisada para otro asunto.

La técnica fue sola al puerto deportivo de Marbella, lugar al que tenía que acudir, pero cuando llegó, un grupo de personas la increparon y se subieron a la ambulancia para que atendiera a otra persona. Tras solicitar que se bajaran y no hacerlo, llegaron a empujarla.

La trabajadora ha presentado una denuncia con el correspondiente parte de lesiones en comisaría y teme volver a su puesto de trabajo, según informaron los compañeros. Una situación a la que se enfrentó sola y el sector ha querido resaltar ya que realizar los servicios sin otro profesional acompañando es una de las denuncias del sector.

Por este mismo motivo, desde el comité de empresa de ASM expusieron que un compañero que conducía hace unas semanas por la autovía con una paciente sola atrás, tuvo que parar la ambulancia al ver que cogía unas tijeras. Ante el temor de que se autolesionara o abriera la puerta en pleno trayecto se acercó al paciente pero recibió una patada, por lo que tuvo que dejarle solo de nuevo. Realizó diversos cortes de cintas e hincó en varios puntos del vehículo las tijeras aunque no se lamentaron daños personales.