Los tramos de la Alameda Principal que han sido inaugurados este miércoles, no sólo están permitiendo el paso de los peatones por esta céntrica vía, sino que abre la puerta de la esperanza a todos los comerciantes que durante más de cuatro años han tenido que soportar de primera mano tanto las obras del Metro de Málaga como las actuaciones de peatonalización y reurbanización.

Muchos de ellos han perdido casi la totalidad de sus clientes, otros como en el caso de la mítica Librería Luces se han visto obligados a trasladarse de local para "vislumbrar la luz y mejorar sus ventas", otros sencillamente se han resignado a esperar con la esperanza de que "todo pasara cuanto antes". Así lo destaca Natalia Guillamundegui, empleada de Bar El Pueblo, quien asegura que los periodos en los que han tenido que sufrir de primera mano las obras "han sido muy duros, ya que sólo venían los clientes de siempre y no se acercaba nadie más porque el paso era imposible". Ahora tan sólo esperan que el ritmo de negocio "vuelva a ser como antes y la afluencia de personas permita la entrada de más comensales".

A esta misma ilusión se agarra uno de los negocio de la zona norte de la Alameda, una en las que más se han notado los efectos negativos de las obras. José Antonio Boat, empleado del centro de belleza Agustín e Hijos, explica que "la sensación de ver todo esto despejado después de tanto tiempo es inexplicable. Hemos presenciado impotentes cómo hemos perdido más del cincuenta por ciento de nuestros clientes y ahora, tan sólo esperamos que nuestra situación vuelva a ser como la que teníamos antes de iniciarse las obras".

El tradicional negocio Bolsos Antonio, es otro de los establecimientos que ha sufrido jornadas en las que "no entraba nadie, ningún cliente", destaca Conchi Tarés encargada de la tienda. A pesar de los avances que ha ido experimentando la Alameda, este negocio no ha conseguido recuperar las ventas que habitualmente tenía y se encuentra a la espera de cómo será el entorno de esta vía. "Por fin está terminada, muy amplia y bonita pero ahora tan sólo queda ver cómo va a evolucionar la actividad comercial de la calle y cuál es la idea para su desarrollo", explica Tarés.

Carencias de la renovada imagen

Los peatones que transitan por la zonas peatonales que han podido terminarse los días previos de la Feria, tienen claro qué es lo que le falta a la renovada Alameda Principal y cuáles son los aspectos que les agrada. Vicenta Souvirón ha utilizado diariamente esta vía para llegar al centro de la ciudad y echa de menos asientos. "Nuestro alcalde ha decidido poner unas cuantas de sillas, pero pienso que deberían ser más las zonas para sentarnos, sin decir que hasta el otro día no había ni una fuente". Otros viandantes como Mateo Marín, quien esperaba a que las autoridades locales inauguraran esta mañana de miércoles el nuevo espacio, recuerda que "es importante la sombra y la zona de paso tiene poca. Los coches pasan por la sombra pero nosotros vamos a pasear por el Sol y en invierno tiene un pase, pero un día como hoy no".

Los propios negocios también opinan sobre los acabamos de la Alameda. Antonio Boat, de Agustín e Hijos piensa que el suelo de la vía y sus acabamos no están "totalmente bien realizados". "Por supuesto, esa rapidez en las obras se agradece, pero las deficiencias en el suelo son evidentes".