Cumplida la primera semana de la Feria de Málaga, tanto el sector hotelero como la restauración empiezan a hacer números y a sacar conclusiones sobre los efectos de la Semana Grande en el negocio. Ambos gremios coinciden: el aumento de los días de fiesta está contribuyendo a engrosar los resultados de una de las fechas más importantes para el turismo en Málaga Capital.

Esta prolongación de las fiestas, orientadas hacia la segunda quincena de agosto, ha beneficiado especialmente a los hoteleros, ya que ha contribuido a reforzar al turista extranjero, en concreto, procedente de países como Francia, Inglaterra o Países Bajos.

La temporada alta de estas nacionalidades en la ciudad tiende a acabar en torno al 20 de agosto debido al inicio del calendario escolar los primeros días de septiembre, lo que les obliga a finalizar sus vacaciones antes que el turista español, que inicia la «vuelta al cole» unas semanas después.

«Ha reforzado el turismo en general, pero le ha dado excusa al internacional para que se quede más tiempo. Si le damos un cebo como la Feria de Málaga y alargarla... nos ha parecido una idea fantástica», explica el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, Luis Callejón.

«Las previsiones eran sobrepasar el 90% y creo que el primer fin de semana estaremos en torno al 95% e incluso podremos haberlo sobrepasado en Málaga capital y zonas de alrededor», puntualiza.

Las previsiones se mantendrán en alza, en torno al 90% también el segundo fin de semana. El perfil del turista más recurrente en Feria es el nacional, con una presencia de entorno al 45%, seguido de Reino Unido y Alemania. «La semana de Feria es un producto nacional, es el volumen más importante», sostiene Callejón.

Restauración

En cuanto a la restauración y la hostelería, las sensaciones son buenas, especialmente tras los tres primeros días de Feria (jueves, viernes y sábado), en los que el sector registró una importante afluencia en la clientela. Sin embargo, los últimos tres días (domingo, lunes y martes) los hosteleros experimentaron un descenso en la aglomeración que acudió a los establecimientos con respecto al principio de semana.

«El ambiente que se está viviendo en la Feria es bastante bueno y a efectos de facturación es bastante parecida a la del año pasado», sostiene el presidente de la Asociación Malagueña de Hosteleros, Javier Frutos, que mantiene la previsión de un incremento en la facturación de entre el 2% y el 4% al cierre de los festejos.

«Sobre todo lo que estamos viendo es un público familiar, que ya se veía el año pasado. Quizás también un público joven que es el que más destaca en la Feria, una fiesta que se vive en la calle, en los restaurantes, en los bares...», añade Frutos.

Para obtener los resultados definitivos habrá que esperar hasta septiembre pero tanto la restauración como los empresarios hoteleros ya aplauden la decisión del Ayuntamiento de alargar la Feria de Málaga.