Jornada intensa en los centros educativos. En Málaga, las aulas dieron la bienvenida este martes a 153.108 alumnos de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial en los 431 centros docentes de la ciudad. Con motivo de este nuevo curso académico, la Junta ha mostrado su apoyo al sistema público, «eje de referencia» para el Gobierno andaluz. Así lo expresó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien inauguró su primer curso escolar en el cargo en Málaga.

Un acto para el que este año se ha elegido al CEIP Manuel Altolaguirre, en la Palma-Palmilla, un colegio de compensatoria con numerosas nacionalidades. «El motor del presente y el futuro del barrio y de la ciudad de Málaga», como lo definió Moreno, que mostró su apoyo a este centro.«Vengo aquí para que estos alumnos, profesores, padres y demás miembros de la comunidad educativa cobren visibilidad. Quiero que se sientan apoyados por la Junta».

En confrontación con las voces críticas que le acusan de favorecer a la concertada, Moreno subrayó la importancia de la educación pública durante su mandato. Por ello, se creará un proyecto para «mejorar la calidad de la educación en Andalucía para que los jóvenes encuentren una integración social y tengan instrumentos para enfrentarse a una vida laboral y personal». El presidente andaluz destacó que se han matriculado 1,8 millones de niños en toda la comunidad, de los cuales 1,4 asistirán a centros educativos públicos de toda la comunidad.

Juanma Moreno hizo hincapié en la gran apuesta por la educación pública de este nuevo Gobierno con el aumento del presupuesto en 206 millones, que alcanza los 6.600 millones de euros, «el mayor presupuesto en la historia de Andalucía» en materia de Educación. Igualmente, subrayó la incorporación de 750 nuevos docentes, que suman 127.422 (102.000 en centros públicos) y los 3.800 profesionales convertidos en funcionarios de carrera, «un esfuerzo notable en lo que a estabilidad de las plantillas se refiere».

Destacó también la gratuidad de los libros de texto en las enseñanzas obligatorias, un programa heredado de los anteriores gobiernos socialistas, del que se benefician 950.000 niños andaluces y que ha supuesto una inversión de 105 millones de euros en toda la comunidad, «que ponemos a disposición de las familias andaluzas para que puedan estrenar libros de texto que son necesarios».

Otra de las apuestas de los populares es atender a los alumnos con necesidades especiales «que sufren y que sabemos que lo necesitan». Para ello, han aumentado 130 unidades y un centenar de maestros de pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, que son «fundamentales».

En el caso de Educación Infantil, el presupuesto se ha elevado en 13 millones de euros, siendo la comunidad autónoma que más invierte en este ciclo. Moreno subrayó que, en Andalucía, el índice de escolarización en el segundo ciclo de Infantil es de un 47%, muy por encima de la media europea, que es de un 33%.

A pesar de ello, este año se ha registrado un descenso en las matriculaciones en 13.000 alumnos, que afectan a Educación Infantil y Primaria. Moreno mantuvo que están trabajando en esta cuestión y que con estos datos «mejoramos tanto la ratio por aula como la ratio profesor-alumno. De hecho, se mantienen muchas más unidades en Infantil y Primaria de las que correspondería tras la bajada de alumnos registrada».

En cuanto a la Formación Profesional (FP), cuenta con 4.100 plazas más y 122 ciclos formativos. «No solo es necesaria, es imprescindible», afirmó Moreno, quien apuesta por estos títulos. «No es entendible tanta obsesión por la titulación universitaria», comentó.

Nuevas instalaciones

Por otra parte, hay 426 obras programadas para este nuevo curso, entre las que han finalizado y las que se van a realizar en este primer trimestre. Se trata de 10 centros o sustituciones, 32 ampliaciones y 384 reformas. La Junta reconoce que hasta junio pasado permanecían en aulas prefabricadas o módulos provisionales unos 2.300 alumnos de hasta 24 centros educativos. No obstante, en unos días se abrirán las nuevas instalaciones construidas por la Consejería de Educación en Rincón de la Victoria, Cártama y Teatinos, con lo que más de un millar de alumnos dejarán de engrosar esas «catastróficas cifras», como en su día las calificó el consejero Javier Imbroda, al compararlas con algunas instalaciones de países en guerra.