Una moción del PSOE, defendida por su viceportavoz, Begoña Medina, centró ayer el debate de la Comisión de Sostenibilidad Medioambiental en los efectos perniciosos que las inundaciones periódicas que sufre Málaga provocan en determinadas zonas de la ciudad, como por ejemplo el núcleo urbano que rodea a la gasolinera Alaska, cuyos comerciantes se han visto muy afectados por la tromba de agua que cayó el viernes por la noche. La edil de Medio Ambiente, Gemma del Corral, presentó una enmienda a uno de los puntos de la iniciativa socialista, que ha sido aprobado por todos los grupos. Así, la Gerencia de Urbanismo va a estudiar el diseño y las pendientes de las vías donde históricamente se han producido inundaciones y propondrá soluciones en forma de obras para evitar estas consecuencias. Asimismo, la Gerencia realizará el recalzado de los imbornales antes de que se ejecuten los planes de asfaltado y, una vez efectuados, se comprobará su correcto funcionamiento. Sin embargo, los votos de PP y Cs, que sumaron cinco sufragios, frente a los cuatro de PSOE y Adelante Málaga, sirvieron para rechazar dos puntos por un matiz semántico: se decidió no instar a Emasa a que haga un plan sobre el alcantarillado de la ciudad para prevenir problemas durante las lluvias de otoño. Según dijo del Corral, eso ya se hace.