La sobrecarga laboral y la inclusión de nuevos protocolos de actuación para asumir pacientes cada vez más complejos que entran por la puerta de Urgencias son los motivos que están detrás de la petición de traslado del 25 por ciento de la plantilla de Enfermería de Urgencias del Hospital Regional. Entre 15 y 20 profesionales han pedido un nuevo destino y cada uno de ellos suma más de 20 años de experiencia en la unidad.

De producirse los traslados, la «desbandada», tal y como los propios profesionales apuntaron, se llevaría a cabo en un año. Una situación que, según indican, pondría en jaque el servicio al partir aquellos con más de dos décadas de experiencia.

En estos momentos, Urgencias del Hospital Regional cuenta con una plantilla de 67 enfermeros y prevén que el otoño sea «difícil» y «caliente» ante la falta de medios que se enfrenta el centro. La reordenación de espacios con motivo de la obra de ampliación de Urgencias atraviesa un punto complicado y se prevé que hasta después de verano de 2020 no hayan culminado las obras.

Los trabajos actuales han reducido el espacio para los pacientes. Hasta hace unos meses había dos salas de observaciones y una tercera que servía para desahogar las Urgencias que sumaban 34 camas. Además, tenía dos salas de críticos con cuatro puestos y seis enfermeros por turno y dos auxiliares. En estos momentos, las Urgencias encaran el otoño y las enfermedades propias de la estación con solo 21 camas en observación y una sala de críticos con tres puestos y tres enfermeros y dos auxiliares por turno, según indicaron los profesionales. Una situación que definen como caótica desde junio, cuando se produjo el gran reajuste, y que temen que se acentúe en las próximas semanas cuando comiencen las saturaciones por patologías propias de la estación.

A esta situación de falta de recursos se suma la puesta en marcha de nuevos protocolos de actuación que ha asumido el colectivo en los últimos meses y que hace que su carga sea superior. La implantación del Código Ictus es uno de los sistemas puesto en marcha y requiere de un enfermero de Urgencias junto al paciente mientras se comprueba o no si están frente a esa situación. «Solo ayer se declararon cuatro códigos», matizan. A ello añaden que, desde hace unos meses, todos los accidentes de tráfico con traumatismo en la cabeza pasan directamente por el Hospital Regional. Hasta entonces también pasaban por el Clínico pero al ser el Regional centro de referencia en neurocirugía, esos pacientes van de forma directa al Regional. Los códigos de trauma cerrado -traumatismo abdominal- y de hemorragia masiva -sangrados pulmonares o de arterias- también requieren de enfermeros exclusivos durante el tiempo que requiera el paciente.

Además, aseguraron que de los 19 profesionales contratados en marzo, lo cual supuso la ampliación de la plantilla por primera vez en 26 años, 10 ya no están, tras cerrarse la observación 3.

La gerencia hospitalaria recordó que el centro está en plena reforma, por lo que las instalaciones «están sujetas a cambios y reordenaciones» aunque el criterio que prima es siempre el asistencial e indicó que cuentan con 27 puestos de atención simultáneos.