Aunque a niveles de tramitación sigue en un pasajero punto muerto, el proyecto del hotel de 150 metros de altura en el Puerto de Málaga sigue dando pequeños pasos hacia su puesta en marcha, si se atiende a las sensaciones que ha dejado en la Autoridad Portuaria una reciente visita del representante de los inversores que están detrás de la operación, entre los que se encuentra la familia real de Catar. Tras una primera toma de contacto con el abogado y expresidente del Real Madrid, Ramón Calderón, similar a la que este ya mantuvo hace casi dos meses con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, desde el Puerto se sigue viendo con muy buenos ojos la ejecución del controvertido edificio, que suscitó unas 1.200 alegaciones formuladas en su contra desde diversos sectores de la sociedad malagueña. No en vano, el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, aseguró que la institución "sigue confiada en que el proyecto vaya para adelante, cuenta con el respaldo de un grupo inversor importante y, en cuanto terminen todos los trámites urbanísticos y administrativos, será una realidad".

Al referirse a la reunión del pasado viernes 15 de noviembre con el representante de los inversores cataríes, el presidente de la Autoridad Portuaria explicó que "realmente, ha sido una visita más de cortesía, para mantener un contacto más o menos permanente". "Como ya he dicho en muchas ocasiones, como administración pública que somos lo que nos importa -más allá de la visita de cortesía- son los avales y las garantías que en su día presentaron, que son del todo correctos", precisó Carlos Rubio.

En relación a las novedades que se hayan podido producir en los últimos días en relación al proyecto hotelero, el arquitecto José Seguí explicó que cualquier posible avance permanece a la espera de que el Ayuntamiento de la capital malagueña "resuelva el expediente de aprobación provisional del Plan Especial del Puerto". "Mientras este documento no se resuelva, no podemos seguir avanzando ni continuar con el proceso", señaló José Seguí.

A este respecto, el concejal de Urbanismo del Consistorio malagueño, Raúl López, explicó que "en estos momentos estamos en el proceso en el que se están resolviendo las alegaciones, con el ánimo de que lo antes posible se pueda llevar el expediente a su aprobación definitiva".

Este trámite se alargará durante el tiempo necesario para que tengan una respuesta las 1.172 alegaciones, que fueron presentadas por diversos colectivos ante la Gerencia Municipal de Urbanismo contra el hotel proyectado en una torre de unos 150 metros de altura en el dique de Levante portuario. Sobre la agilización de este paso, el edil de Urbanismo se ha referido en ocasiones a la posibilidad de que la Autoridad Portuaria se implique en este proceso y contribuya respondiendo a una parte del más de un millar de alegaciones planteadas.

Sobre esta cuestión concreta, el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio matizó que "no se trata de que la Autoridad Portuaria responda a alegaciones, lo que sí podemos hacer es reponder a algunas cuestiones que nos plantee Urbanismo". "No olvidemos que quien es responsable de tramitar esas alegaciones es Urbanismo, no nosotros; nosotros somos quienes impulsamos la modificación, no podemos responder a las alegaciones de algo que estamos promoviendo nosotros", enfatizó Rubio.

La mayor parte de estas alegaciones han sido formuladas por la plataforma ciudadana Defendamos Nuestro Horizonte. Además, entre las entidades alegantes se encuentran el Colegio de Arquitectos de Málaga, la Academia de Bellas Artes de San Telmo, colectivos ecologistas, la asociación de consumidores Facua, el partido político de corte 'verde' Equo, el grupo municipal de la confluencia de izquierdas Adelante en el Ayuntamiento de Málaga, diversos arquitectos o docentes relacionados con el entorno de la Universidad de Málaga (UMA).