Unos 300 agricultores han bloquearon este viernes durante dos horas la entrada al centro logístico de Lidl en Málaga para protestar por los bajos precios en origen impuestos por las cadenas de distribución a los productos frutícolas y hortícolas que, a juicio de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG), hacen peligrar la viabilidad de las explotaciones. El secretario general de COAG Málaga, Antonio Rodríguez, ha explicado a este periódio que el centro de Lidl fue escogido para realizar la protesta en representación de todas las grandes distribuidoras europeas a las que acusan de establecer unos precios que dejan al agricultor prácticamente sin margen de beneficios. «Son un lobby que presiona a los gobiernos europeos, sin beneficio ni para el agricultor ni para los consumidores», ha apuntado.

La COAG calcula que en España hay 450.000 familias que dependen del sector de las hortalizas y señalan que en los últimos años han desaparecido unas 20.000 explotaciones. En la provincia de Málaga hay unas 2.000 hectáreas de estos cultivos (la mitad de invernaderos y la otra de huertas) de las que viven un millar de familias.

En la protesta de Málaga han participado agricultores de la provincia junto a otros de Almería, Granada y Murcia. Ayer mismo se organizó otra en Cataluña a la que acudieron representantes de esa comunidad junto a otros de Aragón y de la Comunidad Valenciana. Según la COAG, el precio de las frutas y de las hortalizas ha experimentado una caída del 25% respecto a la media registrada durante las últimas cinco campañas.

Rodríguez ha afirmado que el agricultor está «arruinado» y ha añadido que estos profesionales tienen que recibir «un precio digno» por su producto. Sin embargo, lamentó, «quienes marcan los precios son las cadenas de distribución, mientras que los gobiernos permanecen pasivos».

«Contra las cuerdas»

La COAG ha explicado de que, según un informe, en agosto del 2019 los seis primeros grupos de distribución comercial concentraban el 54,5% de la cuota de mercado en España, pero este porcentaje puede llegar al 80% en otros estados miembros de la Unión Europea.

Rodríguez ha plantado la necesidad de presionar y denunciar este tipo de actos y poner límites a estas dinámicas con las que puede desaparecer un tejido productor «tan importante» del país.

El responsable malagueño de este colectivo de agricultores ha estado acompañado por el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, la presidenta de Ceres, Inmaculada Idáñez; y el responsable de Frutas y Hortalizas de COAG y secretario general de COAG Almería, Andrés Góngora.

«Nos están poniendo contra las cuerdas, estamos al borde del precipicio y no podemos aguantar», ha asegurado López, que añadió que «el sector agrario está pasando por unas dificultades extremas», lo que repercute no solo en la economía sino también todo el tejido productivo.

«Hemos hecho muchos esfuerzos por modernizar el tejido productivo, hemos hecho muchas inversiones y estamos endeudados hasta las pestañas y la política que se están realizando desde Bruselas lo que hace es ponernos cada día un poquito más en la calle, en vez de ayudarnos a gestionar una situación económica de dificultad», apuntó.