El CD UMA Rugby Femenino es el ejemplo perfecto de los cambios que puede experimentar un equipo en distintas temporadas. El año pasado las chicas de José Manuel Pardal se proclamaron campeonas de la Liga Regional Andaluza de Rugby XV. Este año, sin embargo, la temporada no está siendo tan fructífera como la anterior por lo que repetir el triunfo ya no es un objetivo factible.

A falta de cuatro jornadas para que finalice el campeonato, el conjunto malagueño se coloca en la tercera posición de la tabla con cuatro triunfos y dos derrotas. El CD Rugby Escoriones es el primer clasificado al haber ganado todos los partidos disputados hasta el momento, por lo que el objetivo de las malagueñas va en otra dirección. «Un objetivo tangible sería conseguir el segundo puesto. Somos terceras y aún nos faltan dos partidos por disputar [uno fue el domingo] que han sido aplazados por diferentes motivos. Uno de ellos porque la selección española de rugby femenino jugaba el pasado fin de semana en Almería y las chicas querían ir al partido. Otro, contra el Jaén porque los horarios no estaban dentro de la normativa y decidimos aplazarlo a febrero. Ya que no podemos ser primeras, una buena recompensa para este grupo nuevo sería ser segundas», afirma el técnico malagueño.

La plantilla del conjunto universitario ha experimentado muchos cambios en solo un año y eso ha provocado que el nivel de la temporada pasada no se haya podido mantener. «Este año por motivos de trabajo hemos perdido casi un tercio de nuestras jugadoras y muchas de ellas titulares. También por actitudes que para mí son todo lo contrario a los valores que transmite el rugby y que, bajo mi punto de vista, no tienen cabida en este mundo, muchas no están jugando», aclara Pardal.

Cuando se forma un equipo nuevo con jugadoras que están empezando en el mundo del rugby lo lógico es que el nivel técnico disminuya. Yaiza Jiménez, jugadora del CD UMA Rugby femenino y una de las veteranas de la plantilla entiende a la perfección el momento que atraviesa su equipo. «En cuanto a títulos competitivos sí que vamos un poquito peor, pero hay que empezar desde una base para volver a ganar cosas. Lo importante es que nos estamos divirtiendo, que es también algo que buscamos».

A pesar del cambio de dinámica, Pardal se queda con una reflexión para definir esta temporada: «En el rugby o se gana o se aprende. Este año nos toca aprender. Algunas chicas piensan que ha sido un año complicado, pero yo creo que está siendo un año de aprender mucho tanto de grupo como de rugby».

Sin duda, las chicas están aprendiendo algo más que una disciplina deportiva. Compaginar la vida personal y social con los estudios y con un deporte que requiere horas de entrenamiento y fines de semana dedicados a los partidos, para muchos puede suponer un mundo. Sin embargo, María Guerrero admite que para ella más que un esfuerzo es una recompensa. «A veces es duro porque te pierdes algunas cosas. Yo llevo once años en el equipo y aquí sigo. Ahora mismo no vivo aquí y siempre que hay entrenamiento o partido me hago 45 minutos de coche para venir y a pesar de todo me compensa».

Otro de los ejemplos de esfuerzo que hacen las jugadoras del CD UMA Rugby Femenino es el de Yaiza. En sus cinco años en el equipo ha estudiado la carrera de Geografía, ha trabajado y se ha sacado un máster y es que, según cuenta, entrar al equipo le ayudó a afrontar todas estas metas. «Desde que me apunté en segundo de carrera mi rendimiento y mi dedicación mejoraron. La disciplina y los valores que nos aportan son muy importantes para nuestro día a día. Es totalmente viable compaginar las dos cosas sobre todo gracias a los horarios que tenemos de entrenamiento».

El término 'valores' es el más repetido tanto por el entrenador como por sus jugadoras. Para María Guerrero, el rugby aporta algo que no aportan los demás deportes: «El salir al césped y que te partas la cara por tu compañera y que ella lo haga por ti, eso no pasa en otros deportes y eso une mucho al equipo. Además, la rivalidad que hay con el otro equipo luego se queda en el campo. Nosotras tenemos lo que llamamos el tercer tiempo donde nos juntamos los dos equipos para comer y todo lo que pasa en el terreno de juego se queda allí».

El rugby, considerado por José Manuel Pardal como «el deporte más bonito del mundo», aún es considerado un deporte minoritario en España pero que cada día crece un poco más. «Sí que es verdad que desde que salieron las olimpiadas el rugby está creciendo muchísimo. Se nota en la gente que viene a preguntar y a informarse por el deporte. Además de la visibilidad que nos dan los periódicos, el año pasado casi todas las semanas salíamos en alguno. Yo creo que estamos creciendo mucho, obviamente para llegar al nivel del fútbol es complicado, sobre todo a la hora de equiparar los sueldos. La selección de rugby femenina hasta hace poco solo recibía dietas, ya por lo menos tienen un sueldo», explica Yaiza Jiménez.

Aún queda mucho camino por recorrer, pero si algo queda claro al ver jugar al CD UMA Rugby Femenino es que no importan las adversidades que se les presenten, ni lo ajetreadas que sean sus vidas fuera del campo de juego, para ellas esto solamente es el principio.