¿Cuál es el objetivo de tener un Instituto Nacional de Ciberseguridad?

Actualmente, la sociedad está inmersa en un proceso continuo de transformación digital. El cibercrimen constituye un negocio en crecimiento que está afectando de forma importante a ciudadanos, pequeñas y medianas empresas y grandes multinacionales. Por ello, es de vital importancia implantar la ciberseguridad como un pilar básico en compañías y hogares. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), entidad dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, es el organismo de referencia para el desarrollo de la ciberseguridad y de la confianza digital de los ciudadanos, incluyendo los menores y su entorno, y de las empresas, especialmente para sectores estratégicos. Desde INCIBE se trabaja en la detección, prevención, mitigación y respuesta ante los incidentes de ciberseguridad en el ámbito de los ciudadanos y las empresas privadas, a través de INCIBE-CERT y otros canales especializados en públicos objetivo concreto, tales como la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), Internet Segura for Kids (IS4K) y Protege tu Empresa. Además, la colaboración con otros agentes competentes en la materia es fundamental, por ejemplo la cooperación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

¿Cuáles son las principales cuestiones que abordan en su día a día en relación con esta materia?

Nuestro día a día es bastante variado. Tenemos muchas cuestiones que tratar y resolver todos los días, comenzando por un seguimiento de la actualidad en ciberseguridad y las nuevas amenazas que puedan suponer un riesgo para empresas y ciudadanos. Para ello, publicamos y elaboramos avisos de seguridad y otros contenidos de concienciación y prevención, realizando un estudio y un análisis detallado de todas las cuestiones importantes en esta materia. Otra parte importante de la actividad diaria tiene que ver con las relaciones con socios y colaboradores de la industria de la ciberseguridad. Por último, resaltar la atención a los medios de comunicación que se interesan por las cuestiones de ciberseguridad o la participación en eventos y congresos donde difundir esa concienciación.

Tienen un teléfono, el 017, para casos en los que se necesite ayuda. ¿Nos pone algún ejemplo?

El 017 es un servicio público, gratuito y confidencial a disposición, todos los días de la semana, para menores, padres, educadores, ciudadanos y empresas. Su objetivo es proporcionar un canal único que centraliza, de una forma cercana y rigurosa, la asistencia en relación a las dudas y consultas sobre ciberseguridad, privacidad, confianza digital y uso seguro y responsable de internet y de la tecnología. Sobre todo, las derivadas de riesgos, amenazas, conflictos e incidentes que surgen en su uso. Algunos ejemplos son: identificar fraudes o extorsiones en línea, mantener los dispositivos protegidos frente a malware o infecciones por ransomware o actuar ante un posible caso de uso excesivo de redes sociales por parte de un menor.

¿Es la sociedad consciente de los peligros que hay detrás de la pantalla?

Sin duda, la sociedad es cada vez más consciente de los riesgos a los que puede exponerse al navegar por internet. Por ello, es vital informar y educar sobre los peligros de las nuevas tecnologías, aportando las buenas prácticas necesarias para aprovechar las infinitas ventajas que nos ofrecen.

¿Qué pautas podemos incorporar a nuestra rutina para estar más ciberprotegidos?

Es difícil dar pautas muy concretas, ya que algunas van asociadas a los peligros a los que nos podamos enfrentar. No son las mismas las pautas para una empresa que para un menor en el uso de las nuevas tecnologías, pero en general algo aplicable a casi todos los casos es la protección de la privacidad, y esto muchas veces se consigue con una contraseña robusta en todos nuestros servicios, desde las redes sociales, los accesos a webs de comercio o banca online, o el acceso a nuestros propios dispositivos.