La crisis del coronavirus está generando una oleada de cancelaciones y aplazamientos de eventos empresariales en Málaga mientras la patronal demanda a las administraciones un plan coordinado de medidas fiscales y laborales para aliviar las pérdidas y la caída de demanda que se avecina sobre todo el tejido económico.

El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga anunció ayer que ha reprogramado los eventos organizados o promovidos directamente por la entidad cuya celebración estaba prevista para marzo y abril ante la situación sociosanitaria generada. La decisión se ha tomado ante las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias, especialmente aquellas relacionadas con la limitación de los viajes y desplazamientos, y la asistencia a eventos o actos públicos que impliquen una elevada afluencia de personas. Entre las convocatorias canceladas destacan el Foro de Inteligencia y Sostenibilidad Urbana Greencities) y el de movilidad S-Moving (que cumplían su undécima y su tercera edición, respectivamente). La fecha inicial para ambos eran los días 21 y 22 de abril, pero la organización ha decidido posponerlos hasta el 30 de septiembre y 1 de octubre.

Estos aplazamientos se suman al ya conocido del Salón de la Moto de Málaga (a la espera de determinar la nueva fecha) y de otros eventos como el Congreso EducAcción (pasa a octubre) o el congreso Mentes Expertas (a junio). Con respecto a Natura Málaga, Feria de Vida Saludable y Sostenible, cuya duodécima edición estaba prevista para los días 27, 28 y 29 de marzo, el Palacio baraja opciones de nueva fecha con las entidades expositoras.

El Palacio indicó que las medidas de limitación de los viajes y desplazamientos, y asistencia a eventos o actos públicos que impliquen una elevada afluencia de personas, adoptadas además por numerosas empresas y entidades, «impiden el desarrollo normal de la actividad».

Por su parte, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) reclamó ayer medidas de carácter fiscal para aliviar el impacto de la crisis del coronavirus en la economía, como el aplazamiento del pago de impuestos y de cotizaciones o destinar bonificaciones o préstamos en condiciones especiales para las pymes afectadas.

En cuanto al ámbito laboral, la secretaria general de la CEM, Natalia Sánchez, afirmó que las decisiones que se adopten deben también «aliviar» la carga de las empresas, favoreciendo la implantación de planes de contingencia en los casos en que sea necesario (teletrabajo, acumulación de horas trabajadas en menos días a la semana, control horario, etc).

La patronal pidió «calma, sensatez y confianza» en las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias. Sánchez demandó también «respuestas» coordinadas de las administraciones en diálogo con los agentes sociales ante una enfermedad de impacto «global», ya que afecta a la salud pública, al mercado de trabajo, a la movilidad de personas y mercancías, al comercio y la restauración y a la banca, entre otros.

La representante de la CEM admitió que la evolución de los acontecimientos es «preocupante», por sus implicaciones sobre la salud, principalmente, pero también sobre la actividad y la economía en términos generales. No obstante, apostó por un mensaje de «prudencia y sensatez» desde el punto de vista empresarial.

«Creemos que la incertidumbre y el temor ante los acontecimientos presentes y los venideros son verdaderamente los factores que más daño pueden hacer a nuestro sistema económico, con distinto efecto en función de cada sector productivo. Es por ello que recomendamos calma, preparación de planes de contingencia y atención y seguimiento a las medidas que por parte de las distintas administraciones puedan ir impulsándose para permitir controlar y paliar estas circunstancias», añadió.

Desde el ámbito del comercio, el presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Málaga (AVAM), Juan Rojas, solicitó a las administraciones medidas de apoyo al colectivo tras conocerse que son ya varias localidades las que están procediendo a suspender la actividad de los mercadillos, como es el caso de Fuengirola o Almuñécar (Granada), debido a la expansión del coronavirus y a las recomendaciones realizadas por las autoridades sanitarias. Rojas admitió que son los ayuntamientos los encargados de adoptar estas decisiones, no la Junta de Andalucía, y dijo que se irán conociendo otras cancelaciones de mercadillos en estos días.