Raquel Arana es una malagueña a la que la crisis sanitaria mundial del coronavirus ha pillado en la India, concretamente en la capital de Dehli. Y la situación es desesperada, "cada vez se complica más". Necesita salir del país, pero se están cancelando muchos vuelos y la embajada española, asegura, no ofrece una solución.

Son "cientos" los españoles, dice, que necesitan abandonar el país inmediatamente: "A partir del próximo dia 22 hasta el 31 de marzo se declara alerta en toda India, así que todo estará cerrado, se paralizará el país, quedando todos nosotros desamparados sin alojamiento, vuelos, comida y servicios medicos, pues todos lo que lleven en India menos de 15 días (el periodo mínimo que se exige para tener constancia de que no se está contagiado) tienen denegada la entrada los hospitales".

Mientras tanto, el día a día se hace cada vez más cuesta arriba: "Cada vez hay más restricciones y se está denegando el alojamiento a los turistas, sobre todo a aquellos de un país en alerta por el coronavirus", como España, asegura. "Entre todos los que estamos padeciendo esta situación estamos buscando casas que puedan alquilar o viviendas de locales que nos quieran acoger para estar a salvo", apunta.

Cuenta Raquel, de vacaciones en la India por tercera vez, que fue hace tres días a la embajada española en Dehli y la única respuesta sus problemas fue la sugerencia de que abandonaran el pais "cuanto antes": "No saben qué va a pasar, ahora mismo no nos ofrecen ninguna solución". Pero dice la malagueña que otros países, "como Perú o Argentina", están mandando aviones a Dehli "para rescatar a los ciudadanos de este caos".

Por si no tienen suficiente problemas, añadan los burocráticos: "Las visas de algunos pueden caducar y está complicado hacer una extensión". Quedarían entonces en la India como ciudadanos ilegales.