«Ahora se está leyendo más y se ve el valor que tiene la literatura como terapia para evadirte de los problemas», cuenta de estos días de confinamiento Francisco Guerrero (Torre del Mar, 1958), profesor en la Facultad de Ciencias de la Educación en la UMA, nada más impartir una clase virtual.

En el caso de su última novela, 'La Hermandad de Huntsville' (Ediciones del Genal), la evasión que proporciona es doble, porque los protagonistas de la obra, internos del Colegio de Campillos, tienen como película fetiche 'La gran evasión' y eso es lo que pretenden emular en el famoso colegio. Huntsville, por cierto, hace referencia a la prisión más grande de Estados Unidos.

Pero la chispa de la novela, explica su afable autor, nace de un suceso real: el suicidio de un amigo íntimo, noticia que conoció por una llamada de teléfono. «Salí del despacho en estado de shock, no sabía qué hacer y cuando regresé veo un regalo suyo, una estatua de un Quijote, empiezo a oler a él y en ese momento comencé a teclear mentalmente esta novela».

El presente y el pasado se unen en esta novela de intriga y amistad, en la que una de las principales fuentes de inspiración ha sido la propia estancia del profesor de la UMA como interno en el conocido Colegio de Campillos, durante la adolescencia. «En la novela no tiene por qué ser real lo que estás contando pero sí contener elementos autobiográficos», aclara.

Y así, el cine está muy presente en 'La Hermandad de Hunstville', porque los sábados los internos acudían a la sala que había en el pueblo. «Era una salida, una evasión tremenda; me acuerdo que cuando vi 'Mary Poppins' me catapultó a un mundo de riqueza más allá de los muros donde uno estaba», confiesa.

Por cierto que quiere aprovechar para desmitificar el Colegio de Campillos de esos años: «Estuve interno en un colegio religioso varios años y me llevaron a Campillos; no tengo malos recuerdos, no era un hotel pero la comida era buena y nos pegaban cuando nos portábamos mal, porque en el otro colegio nos pegaban todos los días... La labor que hace hoy la nueva directora del Colegio de Campillos es excelente y es la que amablemente me ha facilitado la fotografía para el libro», cuenta.

Autor de seis novelas -además de haber escrito cuentos, guiones, ensayos y realizado cortos- explica que es de los autores a los que les gusta planificar la trama de las novelas, «pero es verdad que luego te va llevando por caminos que no contabas».

Entre sus principales influencias destaca la de Unamuno, Pérez Reverte y García Márquez. «Uno siempre va escribiendo y sin darse cuenta todas las influencias van saliendo por ahí», admite.

En la actualidad, tiene entre manos una novela de Málaga que ambientará en el siglo XVII y es de esta época de la que está recopilando información de todo tipo. «Un poco por deformación de publicar artículos me tomo la fase de documentación como algo riguroso y científico: qué se comía en aquella época, la ropa...».

Cuando se le pregunta si es un escritor que enseña o un profesor que escribe contesta que quizás sea las dos cosas. Con 'La Hermandad de Huntsville' vuelve a demostrar que la enseñanza casa bien con la Literatura.