La Asociación Provincial de Empresarios Transportistas y Agencias de Málaga (Apetam) ha alertado del «estado de parálisis y quiebra técnica» que sufre el sector del transporte de viajeros por carretera y da el año por «perdido», estimando a nivel anual unos 230 millones de facturación. El presidente de Apetam, Juan Sierra, dijo que «teniendo en cuenta que la temporada de Semana Santa coincide con el estado de alarma, y que en verano habrá mucha cautela y restricciones en los movimientos, el cierre de ingresos será residual en lo que queda de año».

Así, explicó que con casi el 100% de cancelaciones en el plano discrecional, «el sector recibió como un varapalo la suspensión unilateral de los contratos públicos del transporte escolar, así como la falta de apoyo del sistema bancario, sabiendo que es un segmento económico con alta capacidad de endeudamiento, por el alto coste de la renovación de flota y su afán de ofrecer los mejores servicios». A esta situación, comentó, «se le añaden las graves consecuencias a nivel de empleo», con un 90% de empresas «abocadas» a tramitar ERTE. En la provincia de Málaga hay más de 1.800 profesionales en este sector, tradicionalmente formado por empresas familiares. «La situación es nefasta a nivel de empleo», dijo Sierra.