El secretario general del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha trasladado este lunes en una conversación telefónica mantenida con el secretario general de UGT Málaga, Ramón Sánchez-Garrido, el rechazo y la condena de los socialistas a la agresión provocada por un grupo de extrema derecha a un sindicalista ferroviario en la capital tras la manifestación convocada por Vox en contra del Gobierno.

"Acabo de enviar todo el apoyo de los socialistas de la provincia de Málaga a nuestro sindicato hermano y esperamos la pronta recuperación de este compañero que no entró en provocación alguna, hacemos extensible este apoyo a todo el Sectorial Ferroviario de FeSMC-UGT Málaga", ha afirmado Ruiz Espejo.

Así, ha advertido que "no se pueden tolerar que nuestra sociedad se radicalice con posturas de este tipo, con agresiones violentas y con estos actos que atentan contra la libertad y la democracia solo por pedir respeto ante la actitud desafiante, los insultos y las conductas antidemocráticas".

"Hacemos un llamamiento a la serenidad y al comportamiento ético tanto desde las instituciones como desde los responsables políticos y de cualquier formación, ya está bien", ha añadido a través de un comunicado.

Estas declaraciones, que fueron anoche también expresadas en su red social Twitter así como en el perfil provincial del partido, han tenido el respaldo de la secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, que ha lamentado lo sucedido y ha advertido a través de un mensaje en Twitter que "incitar al odio y alimentar la crispación lleva a la violencia", al tiempo que mostraba su total repulsa "ante este acto violento y mis mejores deseos de recuperación para el sindicalista agredido".

El suceso ocurrió sobre las 16.00 horas del pasado sábado cuando la víctima "fue agredida brutalmente mientras permanecía en la terraza de un bar de la zona Centro de la capital malagueña".

Un grupo de ocho personas, "que por su indumentaria y comentarios parecían haber participado en la manifestación contra el Gobierno celebrada horas antes en la ciudad" y que estaban situados en la mesa contigua a la del sindicalista de UGT agredido, empezaron a proferir cánticos y gritos como 'Viva Franco, viva Hitler y viva Vox', entre otros.