La adjudicataria de la dársena de megayates ya puede iniciar las obras

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, celebrado a lo largo de la mañana de este miércoles, ha sido uno de los más trascendentes que se recuerdan por la importancia de los proyectos que han salido a la luz. Así, ya se conocía que la unión temporal de empresas 'Cabo Marina, S de RL de CV-Puerto Picasso Málaga SL' fue declarada en diciembre de 2019 adjudicataria para ejecutar la futura dársena de megayates entre los muelles 1 y 2, pero hoy se le ha otorgado la concesión administrativa para la ocupación y explotación de esta zona dedicada a la actividad náutico-deportiva por dos décadas, lo que quiere decir que las obras podrán comenzar ya.

El ámbito especial de esta concesión cuenta con una superficie de agua de 41.484 metros cuadrados, con la correspondiente superficie de tierra de 4.830 metros cuadrados, lo que supone una longitud de muelle de 770 metros. Se incluyen, además, el edificio situado en la parte más al sur del Paseo de la Farola, así como dos parcelas anexas. Todo este conjunto dispone de 745,27 metros cuadrados destinados a la recepción, registro, control y otros servicios complementarios para atender la demanda de esta actividad.

El proyecto contempla la creación de 31 puntos de atraque para embarcaciones de entre 30 y 100 metros de eslora, distribuidas todas ellas entre los muelles 1 y 2.

Las encargadas de llevar a cabo el proyecto son compañía internacional líder en el mundo en gestión de marinas, Island Global Yachting (IGY), y la empresa especializada en gestión e inversión en activos marítimos y portuarios Ocean Capital Partners. Apuestan así por el Puerto malagueño como enclave estratégico para el turismo náutico en el sur de Europa.

La inversión estimada por ambas empresas es de 11 millones de euros, todo ello para transformar la marina existente y su infraestructura en una plataforma para ponerla al servicio de los yates y megayates de lujo más destacados del planeta. De esta forma, las embarcaciones de grandes esloras, como los barcos de tránsito y aquellos que suelen hacer sus rutas hacia el Atlántico, podrán hacerlo en el Puerto de Málaga. Cabe resaltar, asimismo, la proximidad de la marina con Gibraltar y el Aeropuerto de Málaga. El Puerto también albergará a aquellas compañías de chárter que se establezcan en sus instalaciones y a empresas relacionadas, directa o indirectamente, con la industria auxiliar y de servicios en este sector.

Teniendo en cuenta las embarcaciones con una eslora media de 51 metros se estima un impacto anual, siempre que estén todos los atraques ocupados, de más de 100 millones de euros al año, así como la creación de 800 puestos de trabajo, sumando empleos directos e indirectos.

Por otro lado, el Consejo de Administración del Puerto ha aprobado hoy también el pliego de bases para contratación del proyecto 'Nuevo acceso-puente carretero sobre el río Guadalmedina desde San Andrés'. El puente estará destinado al transporte de mercancías por carretera y se sumará al ya existente para el tráfico ferroviario. Este es el primer paso para comenzar a ejecutar el proyecto de mayor inversión (20 millones) en este periodo: un muelle nuevo para operaciones logísticas, adaptando las áreas colindantes tales como la mencionada, entre otras que se ejecutarán a medio plazo (sello del actual puerto pesquero, creación de una línea de atraque para buques de gran calado y traslado de la lonja más cerca de la desembocadura del río).

Asimismo, el Consejo de Administración ha aprobado el pliego de bases del servicio para la redacción del proyecto básico y de ejecución de las nuevas dependencias de la Guardia Civil, que irán a la plataforma de San Andrés, liberando así espacio para el desarrollo de oficinas y comercios del muelle 3, aún en estudio con la base de la propuesta de Ángel Asenjo (sujeta, en principio, a su primera fase).