El Puerto de Málaga esperaba recibir en 2020 un total de 290 escalas de cruceros y en 2019, la previsión de la Autoridad Portuaria fue de 271. Finalmente, la primera de las cifras no se va a cumplir por la crisis sanitaria derivada del coronavirus que, entre otras cosas, llevó al Gobierno central a decretar el confinamiento de la población y, en lo que afecta a la actividad portuaria, el cierre de las terminales de cruceros de todo el país. Así, aunque este año no ha existido una cancelación masiva de llegadas de la temporada crucerística que va de julio a diciembre, muchos de los atraques previstos no se harán o serán pospuestos, es decir, este año habrá una recuperación gradual del sector pero la normalidad no volverá a la Terminal de Cruceros del Dique de Levante hasta 2021, algo que, por cierto, no es ajeno a otros sectores económicos.

Es Carlos Rubio, presidente de la Autoridad Portuaria, quien reflexiona sobre esta previsión. «La recuperación de la normalidad en el sector se dará cuando haya una vacuna y exista tratamiento. Esperemos que en 2021 se normalice todo, que haya una cierta normalidad». Dice Rubio que ahora «hay mucha incertidumbre» y que no puede señalarse ningún mes concreto de los venideros como palanca de impulso de la recuperación del turismo de cruceros, pero añade que las navieras están tratando de prepararlo todo para operar «cuanto antes», pero en ofertas y líneas de viaje «radicalmente diferentes». Se refiere a que los viajes que se van a realizar en eso que ha dado en llamarse la 'nueva normalidad' son en el propio país, con escalas, por ejemplo, en Barcelona, Palma, Málaga y Canarias. Olvídense en los próximos meses de cruceros fuera del país. Y lo mismo, explica Rubio, está ocurriendo en Francia o Italia. Operar con licencias en el mismo país es mucho más sencillo para arribar a diferentes puertos nacionales. Ir fuera complica la cosa.

Obsesión por la seguridad

Las compañías, eso sí, trabajan de forma casi obsesiva en protocolos de seguridad y se certifican ante las empresas más importantes del mundo como Aenor o Bureau Veritas, «con el fin de evitar que se repitan escenas como las que hubo al comienzo de la pandemia, con buques bloqueados» en los puertos y los pasajeros dentro. «La Terminal de Cruceros está trabajando en medidas de seguridad e higiene para que los flujos de personas sean seguros». En definitiva, se toman todas las medidas posibles para que quien contrate un crucero, no sufra una mala experiencia.

Todo esto va a suponer una afección importante en las cuentas de la Autoridad Portuaria de Málaga, porque la llegada de cruceros por la capital de la Costa del Sol aporta el 20% de los ingresos anuales del recinto. «Es un pellizco importante», dice Rubio.

Así, la caída en el tráfico de pasajeros de cruceros, de contenedores, de quienes van a otros destinos y salen del Puerto de Málaga, por ejemplo, hacia Melilla, todos esos factores juntos supondrán, considera Rubio, una caída de ingresos, «que no pérdidas», apostilla, este ejercicio de entre cinco y seis millones de euros.

Si el año pasado, 2019, llegaron al Puerto de Málaga 271 cruceros, la caída prevista para 2020, debido al coronavirus oscila entre el 60% y el 70%, según el presidente del Puerto. «Estamos reenfocando la estrategia porque no sabemos cómo nos va a afectar, ojalá haya un repunte de cruceros en otoño, pero no sabemos». La crisis económica está afectando a todo el mundo, «en 2020 podría haber una recuperación significativa», dice, pero la recuperación casi total en el ámbito crucerístico llegaría, en todo caso y en su opinión, a partir de 2021.

Susana Gutiérrez, 'managing director' de Cruceros Málaga SA, insiste en la incertidumbre existente ahora en el sector, de forma que los armadores y las compañías informan cada 15 días si van a volver a operar o siguen sin hacerlo, de hecho, algunas han anunciado que vuelven en julio, otras en agosto y otras a final de año. «No puedo dar fecha de cuándo se va a reanudar la actividad, estamos adaptando las terminales a los protocolos de acceso a las instalaciones». E insiste: «No sabemos hay una gran incertidumbre acerca de cuándo se va a reactivar el tráfico de cruceros a nivel mundial».

En cuanto a Málaga, no ha habido una cancelación masiva de aquí a final de año, pero habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos. «Hemos dejado de operar unos 160.000 pasajeros, un 33% del total de pasajeros que aproximadamente se esperaba para este año 2020», explica Gutiérrez en cuanto a datos recogidos entre el 14 de marzo y mediados de junio, es decir, el periodo de estado de alarma.

En primavera, temporada alta, los datos son los siguientes: del 13 al 31 de marzo había previstas diez escalas (26.500 pasajeros). Sólo hubo «tres escalas en base del buque Marella Dream». «Este buque se encontraba realizando un itinerario con inicio y final en Málaga, pudo finalizar su viaje, desembarcando a los pasajeros ingleses el 15 de marzo, con un permiso especial de sanidad exterior. Sin pasar por la terminal, se trasladó desde el muelle a los pasajeros hasta el aeropuerto para regresar a su país». En abril, segundo mes con más escalas previstas tras octubre, debían haber llegado al Puerto 49 cruceros, más de 80.000 pasajeros; en mayo, se previeron 31 escalas, unos 40.000 pasajeros. «Desde el estado de alarma, el Puerto ha recibido algunas escalas puntuales para realizar labores de avituallamiento y también ha sido punto clave para facilitar la repatriación de tripulaciones y pasajeros que, con vuelos cerrados y garantizados, han podido volver a sus lugares de origen», dice el Puerto. Faltan, aún, los datos de julio con los que se llegaría a las cifras que da Gutiérrez.

En cuanto a la previsión de aquí a diciembre, hay previstas 118 escalas, operando 270.000 pasajeros (seis primeras escalas y diez escalas en base).