El otoño será un nuevo punto de inflexión en el desarrollo de la pandemia, con la llegada de la gripe y la proliferación de las afecciones propias de las estaciones frías que podrían presentar síntomas similares a la Covid-19. Habrá que cribar, testear y descartar -o confirmar- el virus, y lo hará la Atención Primaria.

«Prevemos un otoño muy complejo desde el punto de vista epidemiológico y asistencial, porque se desconoce el efecto sinérgico que puedan tener el virus de la gripe y el virus SARS-CoV-2», vaticina el doctor Higinio Flores, secretario general de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia en Andalucía. Esto, unido a la tendencia ascendente que ha tomado la pandemia en cuanto al número de casos positivos y nuevos brotes, la situación empieza a inquietar a la comunidad médica-científica que, aunque considera que Málaga «está lejos del colapso sanitario», sí reconoce que la situación empieza a ser «preocupante» y que urge reforzar las medidas actuales, entre ellas, acorazar la Atención Primaria, es decir, centros de salud y consultorios.

«Existe sobrecarga asistencial [en AP]; es mucha la diversidad de actos médicos que se están llevando a cabo, con plantillas mermadas por el momento que nos encontramos de vacaciones y poca sustitución, pero yo no me atrevería afirmar que existe colapso actualmente», aclara la doctora María José Aparicio, vocal en Málaga de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.

«Será necesario reforzarla frente a un otoño, en donde además de Covid surgirán los cuadros virales y gripe de todos los años. Será Primaria quien liderará este screening. Todo no es Covid, existen cuadros virales semejantes», agrega la facultativa.

En este momento, los ambulatorios mantienen su labor asistencial habitual (seguimiento y atención de pacientes crónicos, demandas asistenciales agudas, demanda administrativa de renovación de recetas y partes de baja) a lo que se le ha añadido la carga del rastreo y diagnóstico de casos sospechosos de contagio.

«El rastreo es un cometido meticuloso y lento; debemos ser los más efectivos para llegar a todos los posibles, dar lugar a su aislamiento y evitar la cadena de contagios». Esto, según la doctora Aparicio, es la fuente principal de esa «sobrecarga asistencial». «Con un refuerzo de la Atención Primaria, junto a las medidas de precaución a observar por toda la población, podemos estar en un momento adecuado de contención, que nos facilite poder prestar en los próximos meses una atención asistencial, con una presión y estrés asumible», añade el doctor Rafael Martínez, presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, quien considera este nivel asistencial como el «eslabón más importante de la cadena».

Prevención

El peligro no ha pasado y la población no debe bajar la guardia, se debe mantener en todo momento el nivel de alerta. Así lo advierte el doctor Martínez, que apuesta por la «educación sanitaria».

«Muchos servicios hospitalarios y centros de atención primaria han realizado un esfuerzo muy importante... y que los profesionales deban afrontar una situación similar meses más tarde, se presenta como una amenaza para su integridad física y psíquica», recuerda el doctor Martínez. «La educación y formación sanitaria, puede ir en paralelo al resto de medidas y nos pueden ayudar a mejorar en el correcto cumplimiento de las medidas de precaución». En este sentido, también coincide la doctora Aparicio: «Apelo a la responsabilidad de la ciudadanía, para que realice de forma correcta las medidas que previene, más que nada al contagio: distanciamiento social, mascarillas y lavado de manos».