En un contexto marcado por la pandemia del coronavirus, la gala de la VII edición de los Premios Málaga tuvo que reducir su aforo cerca de un 90% al volumen de invitados en 2019, pasando de 400 a 50 asistentes al acto.

De manera que el soporte digital y las redes sociales adquirieron durante la velada más relevancia que nunca, con el propósito de suplir la falta de presencia física con la asistencia virtual.

Esta drástica reducción de asistencia, para favorecer la distancia interpersonal estipulada, se solucionó con la emisión en vivo de toda la gala a través de Facebook Live y quedó fijada en la página de la cabecera para acceder a ella en cualquier momento. La grabación del acto íntegro de entrega de los galardones rozó las 6.000 reproducciones y el centenar de interacciones. A día de hoy, La Opinión de Málaga mantiene cerca de 140.000 seguidores en su página de Facebook.

En cuanto a Twitter, red social en la que el periódico se mantiene activo desde 2009 y en la que cuenta con más de 144.800 seguidores, como cada año se generó un hashtag para animar tanto a premiados, asistentes y espectadores a dejar sus mensajes y opiniones.

La etiqueta de esta edición #premiosLaOpinion20 alcanzó 2,5 millones de impactos potenciales tras un recorrido por un centenar de tweets que incluyeron la almohadilla de los galardones.

Atendiendo solo al tweet que encabezó el hilo que siguió toda la entrega de premios, ese primer mensaje superó las 16.000 impresiones, con aproximadamente un millar de interacciones totales.

Administraciones públicas invitadas al acto, como el Ayuntamiento de Málaga, la Diputación, la delegación del Gobierno andaluz en Málaga o la Subdelegación del Gobierno central, aprovecharon para dejar constancia de su presencia y felicitar a los premiados en sus redes.

De manera que la firma Prolongo, Turismo y Planificación Costa del Sol, el cirujano cardiovascular del Hospital Regional Ignacio Díaz de Tuesta, la jugadora de balonmano Sole López, la cantante Luz Casal y el veterano periodista Guillermo Jiménez Smerdou recibieron, por partida doble, el apoyo de la ciudadanía malagueña, a través de los aplausos resonantes en el patio del Museo Thyssen de Málaga, así como con las felicitaciones que llenaron las redes sociales, tanto desde cuentas oficiales como de ciudadanos anónimos.