La Consejería de Salud ha preparado un plan de contingencia ante la previsión de llegar a 4.500 pacientes ingresados por la Covid-19 en los hospitales andaluces, que prevé un incremento total de la capacidad de camas en 5.255. En Málaga, se pasaría de 2.006 camas convencionales y 228 de UCI disponibles en la actualidad a un total de 2.506 camas convencionales y 441 de UCI.

Además, el plan contempla la habilitación de recursos asistenciales habilitados si es necesario. Unos recursos que cuentan con características clínicas aprobadas por distintos comités provinciales de evaluación y suponen un total de 5.255 camas adicionales para toda Andalucía. 926 de estas camas estarían ubicadas en el Hospital de Campaña Ciudad Polideportiva de Carranque y en la Residencia de Tiempo Libre de Marbella.

Según indicó la Junta, con el 9,3% de las hospitalizaciones totales en la provincia de Málaga a día de hoy, en un escenario de 4.500 se contabilizarían 422 hospitalizaciones de los que 63 pacientes estarían en UCI. Por tanto, llegado dicho escenario no sería necesaria la implementación de recursos asistenciales no propios. Además, la provincia tendría capacidad para recepcionar posibles pacientes interprovinciales.

El Consejo de Gobierno tomó ayer conocimiento de la actualización del estudio sobre recursos asistenciales elaborado por la Consejería de Salud y Familias ante ese posible escenario de 4.500 pacientes, de forma que Andalucía incrementaría su capacidad hospitalaria de 12.379 camas convencionales y 1.245 UCI disponibles en la actualidad a un total de 15.275 camas convencionales y 2.070 de UCI.

Adaptación de la asistencia

Este plan contempla la adaptación de la gestión asistencial, aunque se mantienen las revisiones oncológicas al igual que las consultas, pruebas diagnósticas y/o tratamientos de esta índole; así como las primeras visitas y pruebas de primer diagnóstico de patologías potencialmente graves y del seguimiento del embarazo y se potenciarían las consultas en acto único.

También se mantendrían operativas las consultas y cirugías de urgencias y partos y la actividad relacionada con trasplantes, transfusiones o cualquier seguimiento de patologías que requiera soporte especializado.

Las previsiones por provincias se han calculado en función de la proyección epidemiológica, al igual que las tasas actuales de hospitalización y UCI en cada provincia, y en un escenario de 4.500 hospitalizaciones.

«No se deja nada a la improvisación y se actúa de forma proactiva», defendió el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, durante su comparecencia en el pleno del Parlamento. Aguirre señaló que lo único que intenta el Gobierno andaluz es «proteger la salud pública y compaginarla con la economía», intentando tomar las decisiones «más efectivas».