La Gerencia Municipal de Urbanismo, en boca de su responsable, el edil de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha informado a este periódico de que se ha propuesto a la Junta la redacción y elaboración de un plan de conservación y mantenimiento del conjunto formado por la Alcazaba y el castillo de Gibralfaro que dure tres o cinco años, de forma que los arreglos y acometidas no se hagan como ahora, año a año con partidas de en torno a 150.000 euros, sino que todo lo que se ejecute en mejoras y arreglos responda a un programa superior que tenga el visto bueno de la Administración andaluza y no haya que estar habilitando sumas cada ejercicio y actuando allá donde haya problemas. La idea es tener un documento que marque los objetivos y prioridades.

Ello también se debe a que el Ayuntamiento, cuando habilita las partidas anuales de mantenimiento de 150.000 euros para el conjunto, ha de esperar el visto bueno de la Junta, al ser tanto la Alcazaba como Gibralfaro Bienes de Interés Cultural (BIC). De hecho, quedan algunas anualidades, al menos dos, sin haber recibido aún el sí para ponerse en marcha los trabajos de arreglo y adecentamiento.

«El Ayuntamiento lo que propone a la Junta es la redacción y elaboración de un plan de conservación a tres o cinco años para desbloquear los proyectos pendientes y garantizar la conservación y el mantenimiento de la Alcazaba», dice López, quien explica que hay dos líneas: una de emergencia, de forma que se actúa, con esos 150.000 euros por ejercicio, allá donde se ve que hay una situación complicada (por ejemplo, los muros derrumbados en los últimos años debido a lluvias) y otra de conservación y mantenimiento. Estos proyectos de emergencia, como se ha reflejado, se envían a la Junta, que debe marcar las directrices sobre cómo conservar.

Así, el departamento de Raúl López ha aprobado una asistencia técnica, es decir, se ha contratado a un experto en conservación y patrimonio que se va a coordinar con el personal funcionario que ya trabaja en el área para mejorar estas labores e ir tomando notas, de momento, para la elaboración de ese plan de conservación más ambicioso a varios años, subraya el concejal de Ordenación del Territorio. «Entre este profesional, el equipo de conservación de la Gerencia y la arqueóloga Fany (se refiere a Fany de Carranza, conservadora del conjunto), se va a ir haciendo un proyecto de conservación a más años, un plan a tres, cuatro o cinco años, un compromiso. La asistencia técnica tiene la labor de supervisar y tomar notas para hacer una propuesta de conservación de más tiempo», dice el concejal.

En los últimos años, han sido varias las denuncias de la oposición y de particulares acerca del estado de conservación y de los desperfectos que sufre el monumento más visitado y querido por los malagueños y ello se ha traducido en varias mociones de la oposición pidiendo que se actúe en este sentido.

López, incluso, también se abre a explorar la posibilidad de ampliar las zonas visitables del conjunto monumental, a estudiar ese camino, como podría ocurrir por ejemplo con la apertura al público de la zona del barrio árabe de viviendas. «Una vez consolidada la conservación, podríamos hablar de la parte visitable». No alude López a la dotación económica del proyecto, una cifra que saldrá tanto de las labores del experto contratado como de los consejos del equipo de la arqueóloga. «Tenemos el compromiso de hacerlo».

La Alcazaba fue levantada en el siglo XI por el rey de taifas bereber Badis Maksan. «En ella se mezclan muy bien tanto el sentido militar como el estético, y muestra influencias también de las épocas almorávide, almohade y nazarí», según se explica en blog.visitacostadelsol.com. «Está considerada uno de los monumentos más importantes y mejor conservados de la época andalusí», indican.