Alumnos del máster de Videojuegos de FP, cantera de las empresas del Polo Digital

Muchos de los proyectos empresariales más innovadores en el ámbito de los videojuegos, la realidad virtual y la producción audiovisual se desarrollan actualmente en el Polo Nacional de Contenidos Digitales de Málaga. Un ecosistema en el que se mezclan empresas consolidadas con emprendedores que acaban de lanzarse a la aventura laboral y con quienes aún están estudiando.

La formación es uno de los grandes pilares del Polo y esta convivencia permite tanto que las empresas tengan una gran cantera de futuros trabajadores como que los alumnos den sus primeros pasos en el mundo «real».

Los catorce alumnos del Máster de FP en Desarrollo de Videojuegos y Realidad Virtual, el único de carácter público, son un ejemplo perfecto de esta estrecha relación entre formación y emprendimiento.

Desde que el máster se puso en marcha el curso pasado, estos alumnos están ubicados físicamente en las instalaciones del Polo Digital en Tabacalera, aunque se trata de un curso de especialización de FP ofertado por el CPIFP Nuevo, el centro integrado surgido del IES Campanillas.

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Este curso se han estrenado en la modalidad de FP Dual y durante el último trimestre están repartidos por distintas empresas del Polo Digital, aunque también en algunas de fuera. Una experiencia que es mucho más que unas prácticas remuneradas al uso, ya que participan en proyectos reales y tanto sus conocimientos como su opinión cuentan para las empresas.

«Lo bueno es que los alumnos se meten en desarrollos reales de videojuegos o realidad virtual. Nosotros, en el máster, no podemos llegar a esos niveles de realismo, de profundidad. No tenemos los medios ni trabajamos con proyectos reales de tanta envergadura», explica el profesor Sergio Banderas.

Encontrar un perfil de trabajador con formación reglada y especializada en el campo de los videojuegos o la VR no es fácil, por lo que para las empresas también es una ventaja tener tan a mano a estos estudiantes.

Como explica el docente, tanto las empresas han tocado a la puerta del máster de videojuegos buscando alumnos en prácticas, como ellos han ofrecido sus servicios a los profesionales. Eso sí, el proceso de asignación de estudiantes se ha realizado analizando muy bien el perfil de cada uno y las necesidades de las firmas.

«Estos alumnos vienen de ciclos de grado superior diferentes y aunque aquí todos aprenden lo mismo, ese bagaje anterior les hace tener un perfil más decantado hacia la parte de arte, la de programación, o las de realidad virtual y aumentada», detalla.

Llegan las mujeres

Por ejemplo, Carmen Córdoba, una de las tres alumnas mujeres que este año tiene el Máster de Videojuegos, viene del grado superior de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma y está dedicándose a la programación en la empresa Under the Bed Games.

«Nunca había programado un juego tan grande. Estoy aprendiendo mucho como trabajar en equipo o como hacer mi código más limpio», explica la alumna.

Esta empresa ubicada en el Polo Digital desarrolla actualmente una aventura point and click de género de terror. «Somos un equipo muy pequeño y nos está viniendo muy bien tener alumnas en prácticas», apunta el CEO, Ángel Poulain, que destaca también lo que aporta la estudiante Carlota Falgueras, dedicada a la parte de arte e ilustración.

«Aunque tienen una estética ya planeada, me preguntan si me gustaría aportar algo. Tengo mucha libertad», indica Carlota.

Empresas innovadoras malagueñas

Otra de las empresas que están colaborando con la parte Dual de este máster de FP es OWO Games, una startup malagueña que tiene ya relevancia internacional y que ha desarrollado un sistema háptico único en el mundo.

«Nos dedicamos a crear sensaciones físicas a través de una segunda piel que es una chaqueta que te permite sentir todo lo que pasa en un juego, en el metaverso o en el mundo virtual de cualquier tipo», detalla Sheina Garicano, responsable de Comunicación.

El alumno elegido para OWO ha sido Iván Torres, quien destaca «la oportunidad de aprender en un entorno real, con herramientas que no se suelen dar en las clases».

Por su parte, el responsable de las prácticas en OWO, Iván Moreno, subraya que «el hecho de tener alumnos en prácticas es un soplo de aire fresco porque supone explicarles como funciona nuestra tecnología para que ellos puedan aportar también a los desarrollos».

Otra relación muy interesante es la que ha surgido en Master Crowd Games, puesto que sus creadores son alumnos de la primera edición del Máster de Videojuegos, que tras terminar sus estudios decidieron emprender en el coworking La Brújula del Polo Digital y ahora están formando a alumnos.

«Trabajamos en dos proyectos, uno en VR y un juego estilo retro de puzzles. Estamos muy contentos con los compañeros. No sólo trabajan mucho, sino que además tienen mucha iniciativa», dice Isidoro Gil, responsable de la firma.

Antonio Pérez-Gascón y Ever Fernández son los alumnos asignados a Master Crowd Games. «La experiencia de poder hacer las prácticas en el Polo Digital, con todo lo que se genera aquí, es lo más gratificante y lo mejor del máster. Si se hiciese en otro sitio, no sería la misma experiencia», explica Pérez-Gascón.

Otras empresas

Entre los 14 alumnos que están realizando este máster también hay algunos en empresas de otras áreas como Cooking&Publishing, que además de desarrollar sus propios videojuegos promociona estos productos a nivel mundial en todas las plataformas.

Andrés Cervantes se está encargando de desarrollar un juego para la Nintendo Switch, que le está aportando «mucho conocimiento», mientras que Margarita Herrera se encarga de la parte visual y gráfica. «Como es real y tiene que ver la luz, hay que pulirlo mucho más. Ya no sólo es que te guste a ti», explica esta estudiante.

Por su parte, el CEO de Cooking&Publishing, Ian Bermejo, pone el acento en la importancia de tener «gente que aporte una visión distinta» y al mismo tiempo «ver qué se está trabajando día a día en la educación».

Soluciones para arquitectura

Una oportunidad también más allá de los videojuegos es la que aporta a estos estudiantes Bim Float, una firma dedicada a las aplicaciones de realidad virtual y aumentada para dar soluciones a empresas de arquitectura.

Javier Elvira está realizando la parte Dual del máster aquí, donde asegura que puede «investigar mucho sobre tecnologías que están surgiendo ahora».

Esta experiencia no sería posible sin el apoyo del Polo Digital, donde se fomenta el emprendimiento y la formación «a una distancia física de tres metros», como subraya Raúl Silleras, responsable de proyectos: «Facilitamos ese primer acceso al mercado laboral en un espacio muy cercano».

También hay estudiantes de este máster que realizan sus prácticas fuera del Polo en empresas destacadas: Accenture, en el PTA; Visitas Virtuales 360, ubicada en un coworking de Promálaga, y de forma remota en The Game Kitchen.

En definitiva, es un plus en la formación de estos alumnos, como concluye el profesor Sergio Banderas, que hace hincapié además en la motivación que les supone saber que desde que empiezan el máster tienen que esforzarse porque, al ser Dual, en el tercer trimestre van a estar ya en una empresa y tendrán que demostrar sus cualidades profesionales. «Una vez ahí dentro se les abren un montón de puertas que desde el sistema educativo solamente no podemos dar. El valor añadido es muchísimo», asegura.

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