Sanidad

Científicos malagueños avanzan en la lucha contra el glioblastoma, el cáncer cerebral más agresivo

Los investigadores de la Universidad de Málaga e IBIMA han identificado una nueva diana terapéutica para tratar este tumor que afecta a más de 1.300 personas al año en España

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Un grupo de investigadores malagueños ha encontrado unos avances clave que podrían ayudar a tratar uno de los tumores más agresivos y mortales: el glioblastoma. Los científicos han descubierto que el bloqueo de las glutaminasas, una técnica que lleva considerando como un posible tratamiento desde hace años pero con la que no se ha obtenido resultados todavía,  podría funcionar si se combina con otros tratamientos. 

Este cáncer cerebral es el  tumor primario más frecuente y agresivo del sistema nervioso central, que afecta, solo en España, a más de 1.300 personas al año. Se caracteriza porque algunas de sus células se parecen mucho a las células madre, por lo que tiene una gran capacidad para regenerarse e invadir el tejido circundante en el cerebro una y otra vez.

El tumor más letal

Debido a ello, el glioblastoma es el tumor más letal que existe. La esperanza de vida de los pacientes apenas llega a los 12 meses con los tratamientos convencionales (cirugía, quimioterapia y radioterapia). Como consecuencia, este tumor representa un gran desafío médico y provoca un gran impacto a nivel socioeconómico, desde el punto de vista individual y colectivo

No obstante, este reciente estudio de investigadores del área de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Málaga y del grupo de investigación Cancerómica del IBIMA Plataforma BIONAND arroja algo de luz a esta dura e incansable lucha contra el cáncer. 

El hallazgo es importante porque los experimentos realizados, con técnicas biomédicas de última generación, proporcionan información valiosa sobre las rutas metabólicas que están activas en el glioblastoma, lo que puede ayudar a comprender mejor su comportamiento y, por lo tanto, encontrar nuevas estrategias terapéuticas.

El estudio, que fue liderado por el grupo cuyo investigador responsable es el doctor Javier Márquez, ha sido publicado en la revista “Cancers” , y se centra en la investigación de unas enzimas llamadas glutaminasas, que desempeñan un papel crucial en la transformación del aminoácido glutamina en glutamato y amonio. Esta serie de reacciones químicas generan energía y sustancias esenciales para el crecimiento de muchos cánceres, incluyendo el glioblastoma.

En este sentido, Juan de los Santos Jiménez, investigador del estudio, ha explicado que con el cáncer el metabolismo está muy alterado porque las células de los tumores tienen necesidades distintas a las de las células sanas. Entre estas alteraciones, es común que las células cancerosas produzcan mayor cantidad de glutaminasas, lo que les permite nutrirse de glutamina favoreciendo el crecimiento del tumor, entre otras cosas.

Nueva terapia combinada

«El bloqueo de las glutaminasas lleva considerándose un posible tratamiento de interés desde hace años, pero ha dado escasos resultados hasta el momento, normalmente porque las células cancerosas son capaces de adaptar su metabolismo para sobreponerse a esto. Sin embargo, sí parece ser una opción prometedora si se combina con otros tratamientos», ha señalado el experto.

Durante la investigación se dedicaron a estudiar con gran profundidad cómo se modifica el metabolismo de las células de glioblastoma cuando se bloquea la actividad de las glutaminasas, con el objetivo de encontrar otros puntos débiles a nivel metabólico que pudieran explotarse en una terapia combinada que incluya al CB-839, un compuesto llamado Telaglenastat que los investigadores utilizaron para interferir con la función de las glutaminasas.

Más inversión en investigación

José Manuel Matés, investigador principal de esta investigación, y co-director del grupo Cancerómica, ha aprovechado la publicación del estudio para subrayar la necesidad de invertir más en investigación. «En España contamos con grandes investigadores, y centros bien dotados como Ibima, pero, de forma urgente necesitamos mayor presupuesto para optimizar nuestras infraestructuras y poder sostener un nivel que nos dé opción a progresar en la investigación oncológica, de la que dependen tantos pacientes y familiares», apuntó el investigador, que matizó que este es, sin lugar a dudas, «uno de los mayores retos que tiene nuestra sociedad».

Asimismo, Matés ha subrayado que esta investigación ha sido posible gracias a la colaboración con el grupo dirigido por el Profesor DeBerardinis (UTSW, en Dallas, Estados Unidos), uno de los líderes mundiales en este campo. Durante el desarrollo del estudio, Juan De los Santos se desplazó a sus laboratorios para poder acometer unos experimentos que necesitaban de la colaboración de ambos centros.