Emblemas y blasones malagueños

Blasón de la Diputación de Málaga

Para distinguirse del blasón de la ciudad, el escudo estaría dividido en dos cuarteles 

La institución supramunicipal debería proponer un cambio más acorde con el rigor histórico 

Antonio Lara Villodres

Antonio Lara Villodres

Otro de los blasones históricos que incorporamos a este repertorio malagueño es el que actualmente ostenta nuestra Diputación Provincial de Málaga. En unas breves pinceladas mostraremos aspectos de esta institución poco conocidos.

La antigua institución malagueña, surgió de la Constitución de 1812, que tuvo una larga trayectoria de acontecimientos y vicisitudes políticas que la hicieron poco duraderas, hasta llegar al 20 de enero 1836, en el que se instituyó la primera Diputación permanente malagueña, bajo el mando del distinguido militar don Ignacio López Pinto. Fue un teniente coronel de Infantería, que había sido designado por la reina madre María Cristina, en nombre de su hija la reina Isabel II, para que ocupara aquel destino.

Desde los primeros momentos de su nacimiento, la recién compuesta Diputación necesitó de un recinto propio y adecuado para las necesidades, que tendría que asumir, por ello como sede del consistorio provincial hubo muchas a lo largo de estos 187 de existencia: la primera fue meramente provisional, se situó en la Casona del Consulado del Mar, en la plaza de la Constitución, posteriormente pasó a la calle de Carretería, por la que tomó el nombre de calle de Torrijos, en recuerdo de los sacrificados por la libertad. Tras esta hubo otras, pero por periodos cortos, hasta llegar a ser instalada en la Aduana, en la que conjuntamente con otras instituciones como Hacienda, Aduana, Catástro, etc... se establecería por espacio de más de 80 años, hasta el incendio de 1922, en el que se hizo otro traslado a un palacete de la calle Beatas. Y sobre los años 60, del siglo XX, se levantó una nueva sede de la Diputación en la Plaza de Acera de la Marina y desde aquí, al nuevo complejo de la Diputación en La Misericordia, en el siglo XXI.

El blasón

La Armería que la institución deseo constituir como emblema partió de las que fueron concedidas a la ciudad de Málaga por los Reyes Católicos, por Real Cédula dada en Segovia el 30 de agosto de 1494, y que fueron usadas como tal tiempo atrás, por un acuerdo que la corporación malagueña tomó en 1845, siendo su jefe político Francisco de Fulgosi. Y según las notas consultadas, sin poderse precisar el día y el mes, la corporación malagueña acordó el uso del escudo de armas de la provincia en sus sellos y emblemas de la ciudad de Málaga, pero para distinguirse del de la ciudad, el blasón estaría dividido en dos cuarteles.

El primero con las Armas de la ciudad de Málaga y en el segundo, partido en 12 bandas paralelas y horizontales, seis de oro y seis de gules, indicación de los 12 partidos judiciales que formaban la provincia.

Acolado llevaría tres banderas a cada lado, junto a elementos alegóricos a la milicia y por timbre, corona ducal abierta... como vemos, la descripción del blasón se ajusta a lo visto en otros blasones más antiguos, como por ejemplo: las Armas insertas en el título de regidor perpetuo de Málaga, concedido el 6 de agosto de 1796 a don Manuel Godoy, príncipe de la Paz. Es decir, ya la Diputación conocía de precedentes para proceder a su confección... pero al parecer, no era el momento más apropiado.

Diez años más tarde, por unas notas manuscritas del cronista malagueño Díaz Serrano, pude conocer un hecho curioso sobre el blasón de la Corporación provincial. Se trató de una Real orden de 28 de octubre de 1855 por la que la Diputación provincial de la villa de Madrid, fue autorizada a exhibir sus armas en unas medallas con cordón. Teniendo como referencia aquel mandato, nuestra Diputación de Málaga acordó igualmente realizar distintivos similares, usados por los ediles hasta el año 1868 en el que por motivos de la revolución Gloriosa, aquella corporación quedó disuelta.

Según el testimonio documental sobre la descripción de las medallas decía que estaban construidas en plata sobredorada, de forma elíptica, en cuyo anverso llevaba el emblema o blasón de la institución malagueña y, grabadas en su reverso solo la leyenda «Excma. Diputación de Málaga».

Por otra nota en el documento antes referido, hacia el año 1891 los diputados provinciales ya no exhibían en los actos públicos y oficiales emblema alguno que les distinguiesen, por lo que la Diputación dispuso que llevaran a cambio un fajín y en su centro, un escudo de la provincia bordado. Pero por circunstancias no muy bien aclaradas, imposibilitaron que realmente el escudo de la Diputación fuera bordado en él y sí el de la ciudad.

Al igual que su homónimo el escudo de Armas de la ciudad o municipal, el emblema de la Diputación provincial con el transcurrir de los años, ha ido incorporando, poco a poco, elementos ajenos a las leyes heráldicas e ignorando otros que, a mi modesto entender, creo interesante exponer.

Probablemente el más importante sea, el campo con el esmalte que le corresponde que es el gules o rojo, como contempla la Real Cédula de 1494 y que nuestro Ayuntamiento de Málaga, con buen criterio, tras 500 años, modificó el blasón municipal. Igualmente requeriría modificación el color o esmalte de una de las partes de la bordura, la correspondiente a la que lleva el color púrpura. Pues parece ser que se le adaptó este esmalte, de forma arbitraria, cuando el color verdadero de la divisa de la reina Isabel era el azur.

Respecto al castillo de Gibralfaro y Alcazaba así como el Corral de cautivos llevan un esmalte o color no heráldico y opino que el más idóneo y apropiado debe ser el oro (metal). En lo tocante a su extraña partición, de barras horizontales de oro y gules, en lugar de las ondas de azur y plata, según parece, esta modificación del emblema heráldico de la Corporación malagueña se llevó cabo durante la Primera República. Pero por lo antes expuesto, existía ya con anterioridad un antecedente con dicha partición, que ya se ha mencionado.

Y sin duda, otro de los elementos del blasón que fueron ignorados o rechazados en su día fueron las ondas de mar y su Puerto, aspectos por otro lado relevantes que nos recuerdan la antigua pujanza comercial y marítima de nuestra ciudad y que debiera restablecerse en su lugar.

Por todo ello, en mi opinión, es el momento de que la Diputación provincial proponga un cambio en el diseño más acorde con la actualidad heráldica y el rigor histórico.

Aparte y teniendo en cuenta la falta de todo vestigio documental relativo al emblema, como consecuencia del desgraciado incendio ocurrido en la Aduana, antigua sede de la Diputación, los días 25 y 26 de abril de 1922. Sería conveniente la intervención de la Corporación (protocolo) para que se llevara a cabo un estudio previo del escudo o emblema de la Diputación, en el sentido heráldico y su posterior rehabilitación, debido a la existencia de cierto paralelismo o semejanza entre los dos escudos, ciudad de Málaga y Diputación. Rehabilitación por otro lado necesaria y adecuada a los tiempos y propuestas de la Junta de Andalucía y Real Academia de la Historia.

Blasón de la Diputación. | ARCHIVO ANTONIO LARA

Blasón de la Diputación. / Archivo Antonio Lara

Descripción

Escudo tronchado:

1º, Blasón de la ciudad de Málaga por Real Cédula de 30 de agosto de 1494.

« D. Fernando e Dª Isabel por la gracia de Dios Rey e Reyna de Castilla. Por cuanto por el Consejo, Justicias,Regidores, Caballeros Jurados, Escuderos, Oficiales e Omes buenos de la Cibdad. Nos fue suplicado ficiesimos merced a la dicha cibdad de las Armas e Sello que han de usar; é Nos tuvimos por bien acatando de cómo la dicha cibdad de Málaga, por la gracia de Dios fuese ganada para la conquista e los moros de ally fueron presos y cabtivos. Le damos por Armas, la forma de la mesma cibdad e fortaleza de Gibralfaro con el corral de cabtivos en un campo colorado; e por referencia de los bienaventurados Mártires Sant Ciriaco e Santa Paula, que en dicha cibdad fueron martirizados, mandamos poner su ymagen de cada uno dellos en par de las torres de Gibralfaro; e por la honra del puerto le damos las ondas de mar e por la orladura la nuestra divisa que es el yugo y las flechas…»

Partición añadida en el siglo XIX, por la Corporación malagueña.

2º, «Bandado, seis de gules y seis de oro alternadas, en representación de los doce partidos judiciales de Málaga, con la excepción de la capital;bordura partida de sinople y púrpura, cargada de las divisas personales de los monarcas».

El blasón provincial presentado aparece sobre un artístico y elaborado repostero en terciopelo, en forma circular, de color verde, con profusa decoración vegetal, bordado con hilo de oro, seda y lentejuelas en cada ángulo. Y desde la corona abierta de oro y pedrería caen, a un lado y a otro, hojas de laurel y parra con racimos de uvas.

Localización

En la propia institución malagueña.