Entrevista | Mercedes Acebal Jefa del servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Clínico

«La inteligencia artificial va a facilitar mucho el trabajo a los radiólogos»

Mercedes Acebal, jefa del servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Clínico y experta en cáncer de mama, subraya que los métodos diagnósticos son mucho más sensibles y permiten detectar las lesiones cuando tan solo miden milímetros

Mercedes Acebal en el Hospital Clínico de Málaga.

Mercedes Acebal en el Hospital Clínico de Málaga. / Álex Zea

Arancha Tejero

Arancha Tejero

En 1895 Wilhelm Rothschild descubrió los rayos X y, desde entonces, cada 8 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Radiología con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de esta especialidad, a veces no tan conocida, pero que desempeña un «papel fundamental» en el diagnóstico de enfermedades, como bien explica Mercedes Acebal, jefa de servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria.

¿En qué consiste el trabajo del radiólogo?

El radiólogo es un médico especialista que se dedica al diagnóstico y en algunos casos también el tratamiento de distintas enfermedades, utilizando distintas máquinas o tecnologías que tienen como fuente de energía los rayos X, que es lo más frecuente, pero también los ultrasonidos en el caso de la ecografía, o los campos magnéticos en el caso de la resonancia magnética. Somos un servicio central transversal que da apoyo en el diagnóstico a todas las especialidades médicas y quirúrgicas que hay en un hospital o en un centro de salud.

¿Cuántos pacientes atienden cada año en el servicio de radiología del Hospital Clínico?

En el año 2022, se hicieron 506.999 pruebas diagnósticas de todas las modalidades. Lo más frecuente son la radiología simple, que hicimos más de 388.000 pruebas, pero también son importantes en número la ecografía, más de 38.500; la mamografía, más de 12.500; la resonancia magnética igual, más de 12.500, y más de 45.300 escáner que se hicieron en todo el complejo hospitalario.

¿Cuántos profesionales en total están trabajando para poder llevar a cabo estas cifras?

Es un equipo muy importante porque estamos distribuidos en los cinco centros del complejo hospitalario y atendemos todas las demandas de todas las especialidades médicas, tanto en pacientes hospitalizados como en pacientes ambulatorios. En total, en el servicio de radiodiagnóstico somos más de 150, 43 radiólogos, más de 23 enfermeros y más de 90 técnicos.

¿Y en el caso del cáncer de mama qué papel desempeña el radiólogo?

En este caso, el papel del radiólogo es muy importante porque es la puerta de entrada al proceso asistencial. En el servicio de radiodiagnóstico se revisan todas las peticiones de pruebas de imagen solicitadas por patología mamaria, que se priorizan en función de los datos clínicos, y se elige la técnica más adecuada para iniciar el proceso diagnóstico de ese paciente en concreto, según la edad, los antecedentes familiares, personales y la patología, o el problema clínico por el que consulte. Después, una vez que se ha hecho el proceso diagnóstico, presentamos los casos en el Comité de Tumores de Cáncer de Mama y, en los casos en los que se decide el tratamiento con quimioterapia previo a la cirugía, marcamos las lesiones. Y, en el caso de que la lesión vaya directamente a cirugía, como ahora, afortunadamente, se detectan muchas lesiones no palpables, guiamos al cirujano para facilitarle la excisión y la extirpación de la lesión. Luego, también trabajamos en el seguimiento de los pacientes, bien porque hayan tenido un cáncer, alguna lesión de riesgo o porque por los precedentes personales o familiares tengan que ser seguidas de una forma habitual. Es decir, en todos los momentos del proceso diagnóstico del cáncer de mama hay un radiólogo dando la mano y acompañando a la paciente.

Mencionaba que una de sus labores es guiar al cirujano ¿de qué manera?

Afortunadamente, como los métodos diagnósticos son muy precisos, y además la experiencia de los radiólogos que hay en esta unidad es de muchos años, cada vez se diagnostican más lesiones no palpables, que solamente son visibles a través de técnicas de imagen, mamografía o ecografía. Entonces lo que nosotros hacemos es poner unos marcadores metálicos, que son como un arpón que se coloca en la lesión, y guían al cirujano para extirpar la lesión, porque el cirujano no puede verla, porque son lesiones milimétricas, de muy pequeño tamaño no palpables.

Mercedes Acebal junto a uno de los aparatos de radiología del Hospital Clínico.

Mercedes Acebal junto a uno de los aparatos de radiología del Hospital Clínico. / Álex Zea

undefined

¿Cómo se detectan esas lesiones no palpables?

El mayor número de pacientes con lesiones no palpables, sin duda, viene del cribado poblacional, aunque también se detectan muchas por mamografía diagnóstica, porque la paciente acude a la unidad por otro motivo y se detecta esa lesión.

¿Y por qué son cada vez más habituales esas lesiones no palpables?¿Está habiendo un aumento de los casos de cáncer de mama?

No solamente está habiendo un aumento de los cánceres de mama, sino que sabemos que es la primera causa de mortalidad por cáncer en el sexo femenino. Ahora los métodos diagnósticos son mucho más sensibles y permiten detectar las lesiones cuando son mucho más pequeñas y miden milímetros, y de manera más precoz.

¿Su especialidad es la que se encarga de realizar los cribados poblacionales?

Sí, la mamografía se hace en unidades fijas o unidades móviles en los distintos centros y eso lo coordina el Distrito Sanitario. Pero los radiólogos de este centro somos radiólogos lectores para la mamografía de cribado de parte del Distrito Sanitario Costa del Sol y el Distrito Málaga, Valle del Guadalhorce. Por lo que, cuando hay alguna mamografía que tiene algún hallazgo que tiene que ser estudiado de forma más específica, la paciente se traslada al hospital, le hacemos las pruebas complementarias y terminamos de estudiar a la paciente.

¿La detección precoz es fundamental en el cáncer de mama?

Es fundamental porque el diagnosticar los cánceres de forma precoz permite, por un lado, disminuir la mortalidad por cáncer de mama y, segundo, disminuir también la morbilidad porque los tratamientos son menos agresivos cuando las lesiones son más pequeñas. Este programa de detección precoz va dirigido a la franja de edad de 50 a 69 años, pero ya desde el mes de abril la Consejería de Salud dio instrucciones para que se aumentara hasta los 72 años.

¿Cuáles han sido los principales avances de la radiología en este campo del cáncer de mama?

Desde el punto de vista de la imagen ha sido la utilización de la tomosíntesis, de la mamografía con contraste y de la resonancia, esta última ya de forma generalizada. También ha habido avances en relación al intervencionismo para la toma de biopsias. Y, por otro lado, aunque no sea un avance técnico es un avance de planteamiento muy importante el que formemos parte de ese grupo multidisciplinar de cáncer de mama que va a abordar el tratamiento de la paciente, porque, al ser multidisciplinar, se va a dar cobertura a todos los aspectos de la enfermedad y eso es fundamental.

¿Y esos avances que mencionaba en qué se traducen?

En detección precoz. Tanto la tomosíntesis como la mamografía de contrastes son dos nuevas técnicas de mamografía, muy recientemente implantadas y que han venido para quedarse, porque desde el punto de vista científico-técnico tienen mucho respaldo. Cada uno aborda y se utiliza para una cosa diferente. Son técnicas totalmente diferentes, que no tienen nada que ver la una con la otra, pero todas son complementarias entre sí para llegar a un diagnóstico lo más exacto posible. En la tomosíntesis se detectan las lesiones de pequeño tamaño y en la mamografía con contraste podemos ver la vascularización, la cinética de las lesiones y podemos ver si hay más lesiones. Y la resonancia es importante también en la estadificación del cáncer. Cada una aporta unos datos y de manera más precisa.

¿El Hospital Clínico dispone ya de estas técnicas de tomosíntesis y mamografía con contrastes?

Se están incorporando ahora. Antes del 31 de diciembre se va a instalar el primer mamógrafo con tomosíntesis y mamografía con contraste en el complejo hospitalario.

¿Y estas técnicas radiológicas son muy invasivas? ¿Cómo ha evolucionado el aspecto de la radiación en los últimos años?

No, afortunadamente las dosis de radiación son cada vez más bajas y con los mamógrafos se pueden llegar a diagnósticos mucho más certeros de lesiones mucho más pequeñas con muchas menos dosis de radiación. Además también se está cuidando mucho que los mamógrafos sean lo más ergonómicos posible y que, aunque hay que hacer presión para evitar la borrosidad y se puedan ver bien las lesiones, tenga las puntas redondeadas y sea lo más cómodo posible para la mujer.

¿Qué ha supuesto la llegada de la inteligencia artificial a la radiología?

Pese a lo que muchos piensan, de que la inteligencia artificial va a acabar con los puestos de trabajo de radiólogo, yo creo que es todo lo contrario. La inteligencia artificial va a facilitar mucho el trabajo a los radiólogos. Ahora mismo en el Hospital Clínico estamos también con una importante renovación tecnológica de todo el servicio y antes de final de año se van a instalar equipos con software de inteligencia artificial que van a facilitar mucho el flujo de trabajo y de los pacientes.

¿Y cómo va a facilitar el trabajo ese software de inteligencia artificial?

Por ejemplo, en los equipos que nosotros vamos a tener, aparte de disminuir la dosis de radiación, va a ayudar a una autocolimación de los estudios, es decir, son técnicas que van a permitir que cuando vayas a hacer una radiografía se haga exactamente de la zona que quieres, para no radiar a los órganos vecinos. Además va a favorecer mucho más el flujo de trabajo, con menos carga física para los técnicos, y mayor rapidez y comodidad para los pacientes.

Suscríbete para seguir leyendo