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Málaga arrastra dos décadas de violencia machista con 51 mujeres asesinadas y 18 menores huérfanos

El crimen de Diana Yanet Vargas en enero de 2003 en Fuengirola fue el primer caso en España que se contabilizó oficialmente como violencia de género 

Este año, cuatro mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas. Sus nombres eran Natalia, Paula, Carmen y Paqui

Manifestación con motivo del 25N en Málaga.

Manifestación con motivo del 25N en Málaga. / ÁLEX ZEA

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Diana Yanet Vargas, 28 años. Fue el primer nombre, la primera mujer, que tristemente inauguró el registro oficial de asesinadas a manos de sus parejas o exparejas.

Fue la noche de Reyes de 2003, en Fuengirola, cuando su pareja Harald Mikael Robert Hellström la arrojó al vacío desde un segundo piso tras una fuerte discusión.

La mujer, originaria de Colombia, tenía una niña de cinco años, y su asesino, condenado a 14 años de prisión por un delito de homicidio con el agravante de parentesco, fue extraditado a su país natal, Suecia, y no llegó a cumplir la condena.

Dos décadas después de Diana, ese terrible listado se ha engrosado año tras año, hasta alcanzar 1.237 víctimas mortales de la violencia de género en todo el país, de las que 51 fueron registradas en Málaga, que dejaron 18 niños y niñas menores huérfanos, y tres pequeños asesinados por la violencia vicaria. Málaga es la quinta provincia española con más casos de violencia machista, tras Madrid (129), Barcelona (121), Alicante (69) y Valencia (51).

No obstante, se trata de un balance incompleto, que omite y deja en el olvido a todas las mujeres víctimas de esta lacra que precedieron a Diana. Un ejemplo de ello es el asesinato de la granadina Ana Orantes, en 1997, que a sus 60 años denunció en Canal Sur la relación de maltrato físico y psicológico que durante décadas sufrió por parte de su marido, José Parejo, del que había conseguido separarse y que acabó quemándola viva poco después de su aparición en televisión.

Pese a que su asesinato supuso un antes y un después en cuanto a la forma, no solo de entender la violencia de género -las asociaciones feministas iniciaron sus propios registros de víctimas-, sino de legislar para luchar contra ella, Ana Orantes no aparece en la estadística oficial de feminicidios elaborada por el Gobierno.

Protección policial y 016

Actualmente en Málaga hay 172 dispositivos electrónicos de seguimiento para el control por medios telemáticos de medidas y penas de alejamiento dictados por los juzgados, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno central.

Hay 396 víctimas de violencia de género que son usuarias del servicio telefónico de atención y protección para víctimas de violencia de género (Atenpro) del Ministerio de Igualdad, que facilita un teléfono móvil con el que pueden contactar con un centro atendido por personal de Cruz Roja, desde el que también se hace el seguimiento de la situación de estas mujeres.

Hasta el 30 de junio, se han puesto 736 órdenes de protección por órganos judiciales y se han producido 4.383 denuncias en el ámbito judicial.

En cuanto al 016, el teléfono de atención a víctimas de la violencia de género -es gratuito y no deja huella en la factura, aunque sí hay que borrarlo del registro de llamadas- hasta el 30 de septiembre de este año se han producido 2.634 llamadas, de las que el 69,7% fueron realizadas por la propia víctima, el 24% por familiares y allegados y el resto, por otras personas.

En la provincia de Málaga 21 ayuntamientos han suscrito el Convenio de Colaboración con el ministerio para la integración de sus Cuerpos de Policía Local al Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género: Algarrobo, Álora, Antequera, Archidona, Arriate, Benahavís, Campillos, Cártama, Casares, Coín, Estepona, Fuengirola, Málaga, Manilva, Marbella, Mijas, Monda, Ojén, Pizarra, Rincón de la Victoria y Ronda. Además, otros tres municipios, Frigiliana, Torremolinos y Casabermeja, están pendientes de realizar distintos trámites para su incorporación.

Archivo - Miles de personas recorren las calles de la capital en la manifestación del 25N por la eliminación de la violencia contra las mujeres, a 25 de noviembre de 2022 en Málaga (Andalucía, España). Miles de personas han participado en las manifestacio

Miles de personas recorren las calles de Málaga capital en la manifestación del 25N del pasado año / Álex Zea

Natalia, Paula, Carmen y Paqui

Este año, la violencia de género ha arrebatado la vida a cuatro mujeres más en Málaga. Sus nombres eran Natalia, Paula, Carmen y Paqui.

El pasado enero, el cuerpo de Natalia, de 46 años, apareció mutilado -sin cabeza ni manos- en la playa de las Cañas, en Marbella. Tenía dos hijos mayores de edad y ya había denunciado con anterioridad al su expareja, el asesino confeso que fue detenido al día siguiente al hallazgo del cuerpo, inicialmente por saltarse la orden de alejamiento que un juzgado de Marbella le impuso en una sentencia de mediados de diciembre.

En mayo, Paula, de 28 años, perdió la vida en Torremolinos tras recibir varias cuchilladas por parte de su pareja, Marco, originario de Italia y con 45 años. Aunque Paula sí figuraba en el sistema policial VioGen por una relación previa, no había denunciado a Marco, que también aparecía en el registro, al haber sido denunciado por maltrato por dos parejas.

El asesinato de Paula supuso la resolución de otro crimen machista perpetrado hace años también por Marco, que confesó de forma espontánea en dependencias policiales que había matado a Sibora, desaparecida sin dejar rastro desde 2014.

El cuerpo de Sibora fue hallado emparedado en la vivienda de Torremolinos en la que vivió con Marco hasta que desapareció. Estaba en un cajón de madera repleto de cal en el que también había un cuchillo, diferentes objetos de la joven y un ramo de flores sobre el torso del cadáver, que estaba envuelto en bolsas de basura y en el interior de un saco de acampada.

En julio, Carmen, de 54 años falleció en el Hospital Regional de Málaga, adonde fue trasladada desde el Hospital Comarcal de Antequera tras sufrir un traumatismo craneoencefálico. La mujer llegó a llamar al 112 y a la Guardia Civil, a los que alertó de que había sido agredida por su pareja.

Tanto la víctima como el supuesto agresor estaban incluidos en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género por una denuncia previa, pero quedó inactiva al no producirse ninguna medida judicial.

En octubre, Paqui, de 52 años, fue asesinada en Benalmádena por su marido, que le arrebató la vida con el mismo arma de fuego que empleó para suicidarse después de cometer el crimen. No constaban denuncias previas por maltrato contra el agresor. Paqui era madre de dos hijos mayores de edad y de un tercero menor.