Universidad

Los cuatro aspirantes al Rectorado ponen fin a una competitiva campaña electoral

Hay seis años de poder en juego en las elecciones de la Universidad de Málaga, a la que concurren este 1 de diciembre los catedráticos Ernesto Pimentel, Teo López, Olga Guerrero y Juan José Hinojosa

Ambiente en el cierre de campaña de Teo López Navarrete.

Ambiente en el cierre de campaña de Teo López Navarrete. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

La Universidad de Málaga (UMA) tendrá un nuevo rector o rectora antes de la Navidad y la pugna saltó a la vista en el cierre de la campaña electoral, que dio paso a la jornada de reflexión en vísperas de las elecciones de este viernes 1 de diciembre. Hay seis años improrrogables de poder en juego y quizás este novedoso plus de tiempo en el cargo explique buena parte de la competitividad a la que se han entregado los cuatro aspirantes a suceder a José Ángel Narváez: Ernesto Pimentel, Teo López Navarrete, Olga Guerrero y Juan José Hinojosa. Todos ellos han pedido el voto estos últimos quince días a las 41.179 integrantes del profesorado, el alumnado y la plantilla de trabajadores que podrán elegir de forma telemática entre una de las cuatro opciones en liza. Eso sí, el desenlace final depende de un reparto ponderado en el que cada voto no vale lo mismo. De los 1.512 profesores doctores con vinculación permanente emana, sin ir más lejos, el 54% del resultado. Los 36.293 estudiantes censados influyen en otro 25%, mientras que los 1.648 integrantes del personal de gestión, administración y servicios ‘reparten’ un 13%. El 8% restante estará en manos de las 1.726 personas que forman parte del personal docente e investigador que no sean doctores o que siendo doctores no tengan vinculación permanente.  

Cierres de campaña

En una última jornada en la que los candidatos recurrieron una vez más a la omnipresencia para recabar apoyos, los cuatro aspirantes también celebraron distintos cierres de campaña al mediodía, en un ambiente festivo. En el caso de Ernesto Pimentel, se llevó a cabo con la anécdota añadida de que se trataba del día de su cumpleaños. De ahí que no faltara el pastel de rigor con sus velas. Ni la actuación de una tuna, que le cantó el tradicional ‘cumpleaños feliz’ siguiendo la sorpresa que le habían preparado los integrantes de su candidatura.

La tuna felicita a Ernesto Pimentel por su cumpleaños.

La tuna felicita a Ernesto Pimentel por su cumpleaños. / L. O.

Pimentel se decantó por concluir la carrera electoral con «un acto académico y alegre» en el mismo lugar en el que la empezó, cuando registró su candidatura con un ordenador portátil de forma online. Se trata del Complejo Tecnológico, en el que confluyen las escuelas de Informática y ‘Teleco’ y a las que él está ligado como catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos. Allí, recordó que «ahora es el turno de que la comunidad académica elija a su rector con buen criterio». Durante estas dos últimas semanas, Pimentel se ha encomendado al deseo de hacer una UMA «mejor». Eso sí, no se ha desvinculado de las dosis de continuismo que se le suponen a su proyecto, tras su etapa como vicerrector de Estudios.    

Del equipo de gobierno del rector también procede Teo López Navarrete, quien ha sido el vicerrector de Investigación y Transferencia los últimos ocho años y concurre con el deseo de lograr una universidad «líder», que redondee el trabajo realizado hasta ahora. El ‘fin de fiesta’ de este catedrático de Química Física tuvo lugar en el Jardín Botánico.

En su campaña, Teo López ha venido prometiendo que impulsará las medidas necesarias «para garantizar la igualdad de oportunidades y mejorar la docencia y la empleabilidad». Y se ha reservado para la última jornada la difusión en las redes de vídeos en los que el barítono Carlos Álvarez o el cantante Javier Ojeda reflexionan sobre cómo debe ser «una Universidad líder», al igual que otras personalidades de la sociedad malagueña hicieron antes. 

En este epílogo, Teo López Navarrete hizo balance ante unas 300 personas y el coordinador de su campaña, Pedro Farias, llegó a señalar que su programa «ha tenido tanto éxito que ha servido de modelo para otras candidaturas».  

A diferencia de Pimentel y López, Olga Guerrero se ha abonado a un discurso rupturista, a pesar de que ella también ha formado parte del equipo de Gobierno de José Ángel Narváez. La única mujer en liza no escatimó en su despliegue e hizo doblete con sendos actos de cierre en los campus de Teatinos y El Ejido.

Olga Guerrero, rodeada por estudiantes.

Olga Guerrero, rodeada por estudiantes. / L. O.

En su evento del parking del bulevar Luis Pasteur, delante de la Facultad de Derecho, llegó a actuar el grupo Muelle 6, integrado por universitarios. Esta catedrática de Ingeniería Química ha usado el eslogan ‘Súmate al cambio’ bajo la premisa de que la institución académica «necesita mejorar la gestión de los recursos humanos y económicos».  

Cerca del enclave ocupado por el acto en Teatinos de Guerrero, estuvo Juan José Hinojosa. El catedrático de Derecho Financiero y Tributario se despidió de la campaña en la Facultad de Derecho, el centro en el que está al frente del decanato. Hinojosa es el único de los cuatro aspirantes que no ha formado parte del equipo de gobierno del actual rector y esta realidad ha estado muy presente en las proclamas con las que ha venido exigiendo «una renovación profunda».

Juan José Hinojosa, durante su intervención.

Juan José Hinojosa, durante su intervención. / L. O.

En su última intervención, abogó por «romper con la tendencia hereditaria del rectorado de la Universidad de Málaga». En su acto, tomaron la palabra representantes de los colectivos con derecho al voto, irrumpió la tuna de Derecho o hubo espacio para las artes escénicas. Dos jóvenes actores, Francis Carmona y Pablo Lanchazo, desplegaron una actuación en clave de humor a partir de un guión realizado por una alumna de la Facultad de Ciencias de la información, Claudia Vargas.   

El voto del estudiante

La pelea por el 25% del voto ponderado que concede el estudiantado ha sido una de las constantes en la recta final. Algunas de las candidaturas han reforzado sus consignas internas en esta dirección y han disparado la agresividad con la que han llevado a cabo el habitual ‘pasaclases’. Este término se emplea en los mentideros electorales universitarios para aludir a las visitas que se hacen al propio aula para animar de forma sesgada a los alumnos a la participación. Suele hacerse con una ‘coletilla’ final en la que el interlocutor deja caer que apoya a un aspirante concreto. Es más, se le ha llegado pedir a los profesores permiso para usar su nombre en estas iniciativas y así comentar que cierto docente respalda al mismo candidato.  

El afán por captar el voto del estudiante ha adquirido una dimensión de lo más ilustrativa con una iniciativa en redes sociales de Olga Guerrero, que ha usado como ‘percha’ el sorteo de dos entradas para el festival veraniego de música Weekendbeach de Torre del Mar.

Lo ha hecho con un sistema encaminado a invocar lo máximo posible el voto de los jóvenes, ya que cada estudiante podía participar cuantas veces quisiera siempre y cuando etiquetara en cada ocasión a dos amigos diferentes. Y ahí no se han quedado, precisamente, los agasajos. Guerrero ha difundido en sus redes mensajes en los que se anunciaba que en sus clausuras habría «aperitivos y bebida, todo gratis».