Crónicas de la ciudad

Esperada reforma en el Llano de Doña Trinidad

Coinciden en el tiempo dos esperadas obras municipales, la primera, en su mayoría con fondos europeos: las del Llano y la Casa de Socorro de Strachan

El Llano de Doña Trinidad, en obras la semana pasada.

El Llano de Doña Trinidad, en obras la semana pasada. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

A finales del XVIII todavía eran huertas, aunque justo al norte había unos hornos de alfarería. Aún en el primer tercio del XIX aparece situado dentro de la Huerta del Obispo, según el plano de Mitjana de 1838. 

Pero ya en el plano de 1863 este espacio en el barrio del Perchel parece delimitado con muros o muretes, fuera de la Huerta del Obispo, hasta el punto de que el terreno se conoce ya como la calle del Solar.

Esa denominación continúa en 1883 pero en la Guía de Málaga de 1888 ya se llama Solar de Doña Trinidad y en un plano de 1900 ya consta que el espacio se conoce como el Llano de Doña Trinidad, en recuerdo de Trinidad Grund, fallecida cuatro años antes y que al parecer era dueña de parte de esos terrenos y abrió allí una escuela, informa amablemente a esta sección el historiador Víctor Manuel Heredia.

El llano en obras, la semana pasada.

El llano en obras, la semana pasada. / A.V.

En la mayoría del solar perchelero nunca se edificó, aunque a los lados se levantaron edificios preciosos como la antigua Casa de Socorro de Guerrero Strachan, todavía en pie. Al lado estaba el cine Plus Ultra, luego Emperador, del mismo año que la Generación del 27, demolido de forma inexplicable hace menos de 20 años por unos bravíos cargos públicos que no permitieron que de él quedara ni la fachada. 

Pero como de todo hay en la viña municipal, nuestro Consistorio también es capaz de dejar a un lado el ‘espíritu fundacional fenicio’ de nuestra ciudad y mirar por el interés general, siempre que no lo impida una gran operación inmobiliaria. 

Es lo que, acertadamente, está ocurriendo en el Llano de Doña Trinidad, que estos días está en plena transformación de su decadente y viejuno espacio. 

El Llano de Doña Trinidad, hace veinte años.

El Llano de Doña Trinidad, hace veinte años. / Gregorio Torres

Como alguna vez comentamos en esta sección, este rincón del Perchel, erróneamente situado por muchos malagueños en La Trinidad, lucía unas inmerecidas instalaciones en especial unos lacerantes y antiestéticos bancos ‘de cuerpo entero’ que parecían ejercer de instrumentos de tortura para castigar la espalda. 

Visitar el Llano de la Doña Trinidad era entrar simbólicamente en depresión por su feo frente de contenedores atosigando el gran ficus del extremo norte y por la plaza en sí, con roña perpetua y alcorques vacíos. 

La antigua casa de socorro de Guerrero Strachan, también en obras.

La antigua casa de socorro de Guerrero Strachan, también en obras. / A.V.

El Consistorio, en su mayoría con fondos europeos, está reformando el llano, que ya luce la ampliación peatonal por el lado más próximo al río. Coinciden estas obras con la rehabilitación municipal de la antigua Casa de Socorro. Felicidades.

Por cierto, de forma incomprensible el callejero llama a este espacio Plaza de Doña Trinidad. Era la ocasión de recuperar su nombre tradicional para que no se pierda el Llano. 

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