Cooperativa

Dcoop: un gigante del aceite de oliva que resiste la sequía

El grupo Dcoop, que inició su expansión desde Antequera, cierra 2023 con una facturación de unos 1.500 millones

El descenso en la producción por la poca lluvia se compensa con el aumento de precios y la diversificación de productos

Planta de envasado de aceite de oliva en DCOOP.

Planta de envasado de aceite de oliva en DCOOP. / L. O.

Fran Extremera

Fran Extremera

No son ni, mucho menos, buenos tiempos para el campo español. Pero hay ejemplos de éxito que demuestran la fortaleza del sector agroalimentario en uno de los países que durante décadas ha presumido de ser la auténtica despensa europea en variedades como el aceite de oliva y las frutas subtropicales. El grupo agroalimentario Dcoop, que comenzó a expandirse desde Antequera precisamente con el principal derivado de las aceitunas como principal motor económico, prevé cerrar los balances del ejercicio de 2023 con cerca de 1.500 millones de euros en facturación.

Quedarán, durante esta campaña 2023-2024, bastante lejos las 1,4 millones de toneladas en producción de cosechas anteriores a ese 2022 que marcó el inicio de la peor sequía que se recuerda en décadas (este año difícilmente se alcanzarán las 700.000 toneladas). Pero el grupo compensará parte de los descensos en kilos sufridos durante las dos últimas temporadas con el incremento de los precios de venta en el litro de aceite de oliva.

Cabe recordar en este punto que el litro de aceite se ha disparado en los lineales, en la venta al público, durante estos dos últimos años. Solo durante 2023 creció el coste por litro hasta en un 60%. En cuestión de 24 meses se ha pasado de los cuatro o cinco euros por litro a los más de 10 euros por litro con los que se inició 2024. Son números solo válidos para la variedad picual, porque incluso son más elevadas las cotas si se toman como referencia los derivados de la aceituna hojiblanca.

Cambio climático

La clave para entender cómo ha afrontado Dcoop su reconversión en plena sequía hay que buscarla en la masa social que constituye su principal músculo. Porque con más de 75.000 agricultores, un buen cupo de esas voces expertas apostó tras la pandemia por diversificar la producción. Así, con el discurrir de estas dos últimas cosechas, deficitarias en kilos de aceituna recolectados (ya se bajó de 1,4 millones a 800.000 toneladas de 2021 a 2022), se han incorporado al grupo cooperativas especializadas en producción de frutos secos, de vinos y hasta de derivados de la leche de cabra. Incluso se han ampliado horizontes, porque a las 16 provincias españolas en las que hay productores asociados a Dcoop hay que añadirle incluso una zona de Francia.

Con unas 200 cooperativas agrupadas, este gigante del oro verde también ha apostado por la lucha contra el cambio climático. Considera que es damnificado directo de los nuevos márgenes tanto en temperaturas como en baja pluviometría y así acaba de dar vía libre a una importante iniciativa. Y es que, con las nuevas estrategias productivas, este grupo ha logrado reducir en más del 25% su huella de carbono en el plazo de apenas un año.

Dcoop ha conseguido implantar prácticas que reducen su huella de carbono de forma drástica.

Dcoop ha conseguido implantar prácticas que reducen su huella de carbono de forma drástica. / L. O.

Son unas 24.500 toneladas menos de dióxido de carbono, en virtud a la optimización de sus operaciones industriales. La sección de aceite de oliva es la que ha visto reducidas sus emisiones en un mayor grado, hasta el 54%. Asimismo, durante 2022, se implementaron iniciativas destinadas a disminuir el gramaje del plástico y, por otra parte, se ha llevado a cabo la sustitución de un importante porcentaje de envases plásticos por envases de vidrio. Hay que tener en cuenta que las emisiones asociadas a la producción de plástico superan en más del doble a las generadas por la producción de vidrio, como señalan los máximos responsables de Dcoop.

Menos combustible

Igualmente se han rebajado los consumos de combustible en camiones en la sección orujera. De esta manera, de 2021 a 2022 se pasó de 157 toneladas de CO2 a 3. Es decir, la reducción en este apartado fue del 98%. Para calcular estos registros, Dcoop se ha apoyado en la colaboración con Ecoterrae Global Solutions SA, de forma que se seguirán optimizando los procesos industriales e implementando nuevas medidas.

¿Qué otras motivaciones están detrás de estas nuevas estrategias? Los mercados de destino, porque la mayoría de los mismos son cada vez más conscientes de la necesidad de aplicar procesos ecológicos en el propio sector agroalimentario. Para dar cuenta del peso internacional de este gigante, cabe recordar que Extenda, la Empresa Pública Andaluza de Promoción Exterior, cifró en 329 millones de euros la facturación por venta a Estados Unidos de aceite de oliva durante el primer semestre de 2022. Pues un tercio de esa cuota, concretamente más de 100 millones de euros llevaron la etiqueta de Dcoop.

Para dar cuenta de lo que representa dicha cifra, cabe recordar que es prácticamente todo lo que factura en un año (y no seis meses) el cine español en su conjunto o la mitad de lo que generan otros segmentos audiovisuales de la industria del entretenimiento. Así, Dcoop se sitúa como uno de los pilares económicos de Andalucía, como lo puedan ser, de manera conjunta, sectores como el de las frutas subtropicales y la industria dedicada en exclusividad a la comercialización del vino. Asia también es un lugar clave, como señalan asimismo los máximos dirigentes de esta entidad, a la hora de conocer hasta dónde llega su aceite de oliva. Solo en China crecieron las ventas un 10%, hasta las 46.000 toneladas, durante la campaña 2021/2022.

Primeras almendras españolas en China

Con el arranque del año, el grupo Dcoop ha remitido sus 15 primeros contenedores repletos de almendras a China. Son un total de 160 toneladas de la variedad Lauranne y 140 toneladas de la variedad Penta, las dos que han salido mejor valoradas por los clientes potenciales en el gigante asiático.

La variedad Lauranne ha sido la mejor valorada sobre todas las propuestas, ya que se asemeja a la variedad de almendra californiana Nonpareil. Los encuestados destacaron su sabor y tamaño, así como que la piel no se desprende al tostarlas. Por su parte, de la Penta también valoraron su tamaño pequeño (ideal para productos elaborados con azúcar o chocolate), su forma redonda y su sabor, que es mucho más dulce que el de otras variedades.

Hay que recordar que, el pasado 31 de marzo, el Ministerio de Agricultura español y la Administración General de Aduanas de la República Popular China firmaron las condiciones de importación a este país de las almendras españolas para consumo humano, condiciones que se recogen en un protocolo fitosanitario a raíz del cual, y con fecha de 14 de noviembre, Dcoop ha sido pionera en la consecución del registro para exportar almendra a China.

Mercado japonés

Y no solo se comercializa aceite en el gigante asiático. Al cierre de 2021, el volumen de productos agroalimentarios que viajaron hasta suelo chino ascendió a cerca de los nueve millones de kilos. Y no menos es creciente el número de exportaciones a Japón, catalogado por Dcoop como un mercado «muy interesante». En suelo español, el reto es el de incrementar el consumo en estos tiempos de desajustes en los precios finales, como consecuencia de la sequía y la falta de materia prima.

El objetivo pasa por hacer ver a la población los extraordinarios beneficios del oro líquido que está detrás, según numerosos estudios, de la gran longevidad en ciertas regiones de la España más septentrional y de esas mismas latitudes en Italia. Por la educación pasa la necesidad de rebajar, a través de la correcta alimentación, los altos índices de obesidad infantil que se registran en muchas regiones españolas y de otros países europeos.

La investigación les ayuda a mejorar la calidad de los productos y conseguir ahorros.

La investigación les ayuda a mejorar la calidad de los productos y conseguir ahorros. / L. O.

Lucha contra la escasez de agua

En cuanto a la mejora de los recursos hídricos, que se antoja como fundamental ante el cambio climático y los inviernos cada vez más secos y calurosos que se registran en Andalucía, Dcoop considera que deberá afrontarse esta situación con nuevas infraestructuras que garanticen el riego. De hecho, un tercio del olivar español ya dispone de infraestructuras de regadío.

Este gigante del aceite de oliva argumenta que con nuevas técnicas para optimizar el uso del agua o la regeneración de las que proceden de las estaciones depuradoras se podrían mitigar los efectos de estos inviernos cada vez con menos precipitaciones y de temperaturas de récord.

Así se frenaría la tan temida desertización de nuevos territorios en Andalucía y, por lo tanto, podría garantizarse el futuro de las comarcas del interior en comunidades españolas como Andalucía o Extremadura.